Chubby.|YoonMin|

Especial Noche de Brujas.

-Ay no es verdad.- su propia voz tembló a causa de la risa contenida.- ¿Se supone que eres?

-Vamos, sé que en esa linda cabeza oxigenada hay algo de cerebro.

¿Cómo podía ser endemoniadamente lindo y arruinarlo en cuestión de segundos?
No era que fuera muy común en la vida de SeokJin que un chico estuviese al pie de su ventana, con un traje que seguramente trataba de imitar algo parecido a la época victoriana.

Corrió completamente la ventana para observarle mejor, ¿Cómo es que alguien podía verse tan patéticamente atractivo?

-¿Un indigente que asaltó el departamento de útileria?.- río al ver el cambio en la expresión del mayor de una risa burlona a una extrañada.

-¿En serio luce tan mal?.- Está es la parte donde SeokJin debería azotar la ventana y encerrarse en el fondo del armario, ¿Cómo podía ser un bastardo tan confiado y al mismo tiempo parecer un niño infinitamente pequeño?

-Ve a casa Namjoon, deben ser bastante tarde.- soltó en un suspiro, aunque le encantaría salir a jugar con el payaso afuera de su ventana, estaba enterrado en una montaña de trabajos, ¿Por qué dejo todos los proyectos a última hora?
Ahora se estaba perdiendo un maratón de películas de terror, acompañado de una montaña de dulces mientras comía hasta vomitar, eso era una buena noche de brujas.

-Me he disfrazado de Romeo, he caminado con esta basura puesta por nueve cuadras, acabó de perder mi cartera y el frío me está congelando, no me iré de aquí sin una respuesta Kim SeokJin.

Había pasado más de una semana de que Namjoon lo había invitado a salir, más de una semana de haber tenido interminables mensajes donde Namjoon le daba razones comprobadas científicamente, (porque claro que mandaba los enlaces de los estudios), del porque serían una buena pareja.
Si bien admitía que le gustaba vivir en su mundo de Roda, SeokJin no era idiota, los chicos como Namjoon podía jugar con todo lo que quisieran.
No era que tuviera una mala reputación, prácticamente el bastardo era casi alabado por todos los profesores, incluso los suyos aunque no compartieran facultad. Una de las estrellas del equipo, lo había visto un par de veces en los eventos de caridad de la escuela.
Incluso años atrás, antes de lo que le gusta llamar "Su segunda pubertad", antes que todos notarán que el existía. Namjoon le había ayudado a cargar un par de cajas con material de laboratorio, posiblemente el chico ni siquiera lo recordará, pero la sonrisa y sus hoyuelos jamás se habían ido de la mente de SeokJin.
Era guapo, inteligente y bastante interesante, ¿Por qué se fijaría en alguien que con trabajo podía ocupar la posición 37 en el ranking de su facultad?

Era difícil ser el confiado SeokJin en el día y permanecer así hasta la noche.

-Soy un idiota, discúlpame Jin...- la voz asustada del menor lo distrajo de sus pensamientos, solo para notar que había comenzado a llorar sin razón.
Sintió la sangre subir de golpe a sus mejillas.

-Uh...no, no es eso. Yo...estoy bastante estresado.- tartamudeo tratando de quitarle importancia.- Lo siento mucho Nam, pero estoy lleno de tareas, no puedo si quiera pensar en salir a jugar contigo.

-¿Te parece que he venido a jugar? SeokJin, tienes a tus pies al chico más brillante de toda la universidad, no tienes visión....- río negando ligeramente.-Así que tal si me dejas entrar y podemos estudiar, ¿Uh?.

✨✨✨✨

-¿Piensas hacer algo cariño?.- la voz de su madre lo saco de la quinta oración de su ensayo, negó con la cabeza repetidas veces, no se sentía de humor para salir a jugar con Namjoon o con SeokJin y ya estaba bastante grande para pedir caramelos-¿Netflix y chocolate caliente?

Amaba a su madre en serio.

✨✨✨

-¿Así que básicamente estoy castigado hasta que tenga 90 años?.- preguntó en un suspiro.

-Oh! Claro que no Kookie.- su madre río.- Solo hasta que cumplas 75, toma, te quedarás a dar dulces a los niños.- sonrió mientras le pasaba una bandeja de dulces.- ¡Y no puedes comer ninguno!.- canturreo antes de salir de la cocina.

Se revolvió el cabello, podría estar buscando a Taehyung en algún lado y a cambio ¿que obtenía? Una bandeja de dulces y un montón de risas de mocosos durante toda la noche.

Se dejó caer en el sofá y brinco de serie en serie. Una buena película de terror siempre lograba levantarle el animo, pero parecía que no había nada nuevo.
Dejó reproducir una al azar mientras navegaba en su móvil, nada nuevo, y sus amigos en fiestas, fiestas a las que no pudo ir, gracias al idiota soplón que había corrido la voz con los mandos del equipo.

Ni siquiera había sido un golpe tan grande, se había asegurado que el morado durara un par de días, con haber dañado su ego era suficiente para el.

El timbre sonó repetidamente seguido de un montón de golpes, como si un loco tocara.
Grupo fastidiado mientras se levantaba, mocosos irrespetuosos.

-Van, van.

Abrió la puerta y para su sorpresa no había nadie, lo que le faltaba ahora era burla de los niños, giro lentamente con la intención de cerrar la puerta hasta que algo en el suelo, llamó su atención. Un pequeño paquete envuelto descuidadamente, si podía decir, sobre el una descuidada nota, con una caligrafía más bien torcida, un ¡Feliz día Kookie!.
Posiblemente a cualquier persona idiota promedio le parecería algo adorable, pero él no era un idiota promedio cualquiera, había visto un montón de películas de terror para saber que esto significaba el inicio de una masacre.

Levantó cuidadosamente el paquete y rasgo un poco la cubierta, un bombón se asomó por lo que decidió terminar de abrirlo.
Dulces y un raro frasco.

"Lamento lo de tu ceja, este ungüento lo he hecho yo mismo, come mucho Kookie"
PD. Hay una familia de ardillas viviendo a los pies de tu árbol, sé bueno con ellas.

No pudo reprimir una pequeña sonrisa. Noche de Brujas era lo mejor.

*Lamento las faltas de ortografía y/o redacción.
Subido sin corrección, próximas actualizaciones. Namjin y Yoonmin.
GoogieW.