Secret Desire(KRISTAO)

Cap:4

Una semana después.

Kris

Guau, no has estado aquí por un tiempo, hombre. ¿Qué pasa?
Kris suspiró, pasándose una mano por el cabello mientras se sentaba en un taburete junto a su compañero de patrulla y oficial superior, Park Chanyeol.
—Es solo… Mierda. Es complicado.
—¿Qué puedo traerles? —Kris levantó la mirada para ver al camarero inclinado sobre la barra esperando para tomar su orden. Estaba a punto de ordenar una cerveza cuando se dio cuenta que quizás ir a casa borracho no era una buena idea. Sabía que Tao no se iba a dar por vencido, era difícilmente un desertor cuando se trataba de algo que quería, especialmente desde que conocía su secreto, que lo deseaba tanto como el lo deseaba. Intentó tan condenadamente mantener su atracción hacia el en secreto durante años, porque no quería que pensara que había una razón para seguir luchando por su afecto. Esperaba que hubiera perdido interés en él, pero no lo había hecho, y tampoco él en el. Era un jodido desastre que ya estaba causando tensión entre ellos. En el par de breves instantes que habían estado juntos en la misma habitación durante la última semana, la tensión era tan espesa que era sofocante. Se veía tan malditamente triste que era como un cuchillo clavado en su estómago cada vez que estaba cerca de el.
—Solo un vaso de agua helada.
—Mejor ve más lento compañero, no quieres que te cargue fuera de aquí —bromeó su compañero, tomando un trago de su botella de cerveza.
—Bueno, alguien tiene que estar lo suficientemente sobrio para llevar tu borracho culo a casa, Park.
Chanyeol resopló:
—Nah… no te preocupes por mí, hombre. —Giró en su taburete y empezó a escanear la multitud del bar—. Planeo ir a casa con uno de estos pedazos de culos calientes está noche.
—El agua va por la casa. —El camarero pasó el vaso de agua a Kris e inmediatamente concentró su atención en el siguiente cliente.

Kris había estado evitando la casa y a Tao por una semana, desde el día que lo folló con los dedos, levantándose antes de el y yendo a trabajar más temprano y llegando a casa tarde. Su mente seguía corriendo de vuelta a lo sensible que era su cuerpo ante su toque, y a lo húmedo que había estado por él. Lo mucho que lo había deseado. Lo estaba volviendo loco y tenía una erección que no bajaba. ¡Nunca se había masturbado tanto en su vida! Se sentía como si estuviera usando Viagra de forma permanente.
Incluso después de estar lejos de el por un año, seguía bajo su piel y no tenía idea de qué hacer al respecto.
—¿Qué ha estado sucediendo contigo durante toda la semana de todas maneras?

Kris giró en su taburete y apoyó los codos hacia atrás en la barra, escaneando a la multitud con su amigo, no es que tuviera algún interés. A pesar de lo caliente que estaba, la idea de follar a cualquier hombre que no fuera Tao era impensable para él ahora que lo había sentido temblar contra él. Había pasado años intentando sacarlo de su mente follando con otras mujeres y hombres, nunca funcionó. Solo un alivio temporal.
—He estado preocupado.
—¿Tú hermano se mudó?
—Sip.
—Así que, uhm. ¿Está bueno? ¿Soltero?
El sonido de sus suaves gemidos hizo eco en sus oídos.
—Sí, es soltero y es un chico guapo. —Se encogió de hombros.
Chanyeol le dio un codazo en el hombro.
—Quizás deberías presentarnos.
—No —respondió Kris un poco demasiado brusco y rápido, y esperó que Chanyeol estuviera lo suficientemente borracho para no darse cuenta de la ansiedad que le traía el tema.
—Hmmm. Aunque no son realmente hermanos. Sus padres se casaron cuando ustedes eran adolescentes, ¿cierto?
—Sip —suspiró Kris, salir al bar fue una mala, mala idea. Pero no tenía otro lugar a dónde ir. Al menos cuando eran adolescentes vivían en una casa enorme, ni siquiera tenían que verse entre sí, si no querían. Pero este pequeño apartamento los ponía muy cerca.
Se encogió de hombros volviendo su total atención hacia Kris.
—Entonces si tú y el quisieran…
—No. No, no podríamos. —La mandíbula de Kris se apretó mientras
fingía estar interesado en la gente en la pista de baile.
—Hmmm.
Ahhh, joder. Chanyeol había sido compañero y mejor amigo de Kris por un poco más de un año, y mentirle no era lo más fácil de hacer. Por la expresión en el rostro de Chanyrol, estaba claro que ya estaba entendiendo la razón de su ansiedad.