Si cierro los ojos con fuerza, hasta puedo sentir ese particular aroma que siempre ronda la zona de tu nuca.
Porque te soñé y te vi, te sentí y te elegí incluso antes de saber que existias, que eras parte de este universo, que vivíamos en este mismo planeta.
Ya no recuerdo cómo se sentía despertar y no fantasear con ver tus ojos cerrados, tu rostro calmo, como queriendo mostrar que estas inmerso en un mundo profundo e ideal.
Estás tan dulce, tan apuesto, tan perfecto
Viéndote dormir, siento que puedo conquistar el mundo desde nuestra cama, me encuentro capaz de combatir a todos tus demonios y monstruos escondidos en el closet.
Deberían temerme, porque vine a cuidarte, vine a rodearte entre mis brazos, vine a desintegrar tus miedos por completo.
