Araño las paredes como queriendo derribar aquello que nos separa al punto de sentir que ya no sabemos quien es el otro.
Sólo puedo sacrificar lágrimas al recordar el porqué pensamos que esta historia tenia que perdurar en el tiempo, en el aire, en todas las cosas minúsculas que parecieran ser insignificantes para los demás, pero que vos y yo sabemos la verdad, sabemos que son más que simples cosas...Pero hoy decidimos cortar con la tijera del rencor y el remordimiento ese lazo que tanto tiempo nos amarró, al principio con pasión y hasta con un poco de dolor impecable, lo justo y necesario para sujetar y no dejar marcas, pero se nos fue de las manos el control y dejamos que decidiera sola con propia autonomía, apretándonos tanto al punto de asfixiar nuestros pulmones y corazones
Ya es tarde, vos y yo sabemos que lo mejor es cortarla, quemarla, o hacer lo que sea necesario para que ya no duela, porque en definitiva, siempre se trata de eso
Se trata de parar el dolor, antes de que se nos haga costumbre.