Sigue narrando Zayn
Corrí hacia mi habitación en el piso de tercera clase y comencé a quitarme aquel lujoso traje, quería cambiarme de atuendo pues no me sentía nada cómodo. Quería MI ropa, aquella simple y humilde. Cuando estuve completamente cambiado y me encontraba arreglando mi cabello en el espejo entró a la habitación mi amigo Niall, con el cual compartía cuarto.
—Hey, Zayn —dijo cerrando la puerta —¿Por qué tan arreglado? ¿Vas a alguna parte? —preguntó el rubio mientras se acostaba en su cama bostezando.
Le miré meneando mis cejas de arriba hacia abajo mostrando una de mis sonrisas encantadoras y dije: —Podría decirse que tengo...—me acerqué hacia él —Una cita —le susurré contento.
—¡¿Qué?! —gritó con su característico acento irlandés —No puedo creer que Zayn Malik finalmente esté enamorado, puedo morir en paz —rió el rubio ojiceleste mirándome incrédulo. La sonrisa en mi rostro nadie me la podía quitar, pues estaba muy feliz, todo esto parecía un sueño. Hasta que Niall hizo la pregunta que me desanimo un poco —¿Y... Quién es la afortunada?
Mi sonrisa se esfumó por completo... ¿Afortunada? Oh no, claro que no. Lastimosamente no le puedo contar a mi amigo mis preferencias, no es que tema que me discrimine sino que temo que los demás se enteren. Aunque podría asegurar que Harry es más hermoso y adorable que cualquier mujer u hombre en el planeta, sé que Niall no debe ni imaginarse que la persona de la cual estoy enamorado es un chico y menos uno de primera clase.
—Bueno... —comencé a decir rascándome la parte trasera de mi cabeza— Mi cita no es nada común, no es una persona que conozcamos pero... Ya sabes.... Ehh —no sabía que más decirle, me ponía nervioso hablar de Harry —Bueno, tiene los ojos verdes y el cabello rizado.
—¿Puedo conocerla? —preguntó distraído, abrí los ojos con sorpresa y negué con fuerza. Entendía que mi amigo estuviese entusiasmado con esto, es decir, de los dos siempre él ha sido el rompecorazones, yo en cambio soy mas recatado... Para no decir tímido —Bueno, bueno, si no quieres pues no — Rió levantando sus dos manos pidiendo que me calmase. Suspiré aliviado porque de verdad me preocupa este tema.
No es que me avergüence de Harry o algo parecido, si no que estoy un poco asustado por la sociedad... Mis padres cuando comenzaron a sospechar sobre mi sexualidad me llenaron la cabeza de cosas religiosas, diciendo que Dios no me iba a querer si me gustaba alguien de mi mismo sexo. Con el tiempo comprendí que no podía vivir con miedo y que no podía cambiar quien era, es por ello que me alejé de mis padres para evitar que ellos tengan problemas de estereotipos y cosas parecidas.... El mal menor.
Cuando terminé de ordenar mi cabello, completamente satisfecho con el resultado, sonreí hacia mi amigo irlandés quien levantó su pulgar en un gesto de aprobación a mi apariencia.
—¿Ya te vas a acostar? —pregunté cuando le vi deshacerse de sus zapatos con una cara que demostraba lo cansado que estaba. Él asintió con pesadez lo que me sorprendió por completo —Demonios, Niall, la noche recién está comenzando... Te estás volviendo una anciana —reí en su cara, pero al parecer el rubio estaba demasiado cansado como para contestar a mis bromas. De algún modo era mejor que se quedara en la habitación ya que no podría verme con Harry, si lo hiciera descubriría que 'mi cita' no es una chica, si no un chico...
Me despedí de Niall al rato y dirigí al centro del barco donde había un gran y elegante reloj.... Era el lugar exacto donde me iba a juntar con Harry. Él no se encontraba allí y eso me pareció extraño pues yo me había atrasado cinco minutos en llegar, mas no lo pensé mucho y me dispuse a esperarlo después de todo. Mi mirada lo buscaba entre la multitud de gente que transitaba por el pasillo, pero no lograba verle... ¿Y si se arrepintió? ¿Y si recapacitó y se dio cuenta de que todo esto era una completa locura?