Narra Harry
El coche se detuvo mientras tocaba la bocina para espantar un poco a la gente que se encontraba en las calles. La puerta de mi lado fue abierta y sin rechazar la mano de ayuda que me brindaron me bajé del coche, mi madre me reprocha cuando hago eso ya que era un poco femenino... Pero me gustaba hacerlo, lo encontraba elegante y original.Mis brillantes y costosos zapatos brillaron al contacto del sol, y con el ceño fruncido miré hacia arriba para observar el barco más grande que ha presenciado el mundo...Para algunos puede ser genial viajar acá, algo excepcional e inigualable pero para mi solo era ponerme la soga al cuello. A mi madre solo le importa el qué dirán y la apariencia es por eso que a mis 16 años ya estoy comprometido con la señorita Arice Miracle, la más rica del lugar, el compromiso fue más por un capricho de ella y su padre Carl Miracle hace lo que puede por consentirla... La señorita Arice esta obsesionada conmigo; ella es alta, de pelo rojizo y tiene 17 años.
Mi madre y yo necesitamos el dinero, el estatus y conservar la imagen de primera clase, así que estoy comprometido con ella, con mi psicópata.Lo que mi madre no sabe es que las mujeres nunca han captado mi atención, es un secreto que al parecer nunca podré decir ya que no es muy bien visto... Es por eso que mi vida es tan predecible como la vida de una princesa, la diferencia es que ellas tienen una esperanza de ser salvadas y yo solo tengo que esperar para qué suceda lo que llevan años planeando.
Mi madre, Anne Styles, se bajó por la otra puerta del elegante coche que nos arrendó el Señor Miracle quien estaba junto a mi madre, sus ojos estaban asombrados por la gran construcción que había frente a nosotros y de un segundo a otro llegó a mi lado Arice aquella mujer no puede estar un segundo lejos de mi. Lo más triste de todo esto es que debo fingir que me agrada estar a su lado.
-No veo por qué tanto alboroto... -le comenté a mi prometida observando
a toda la gente que gritaba y corría para ver el TITANIC -No se ve más grande que otros barcos.Me gire para mirarla con frialdad y algo de desprecio en un estúpido intento de disminuir su amor por mi. Ella me devolvió la mirada, sonrió de lado mirándome los labios y luego comentó:
-Pueden existir muchas cosas que te aburran, Harry, pero no el TITANIC, mide treinta metros más que otros barcos y es más lujoso.... -al ver que no le tomé atención le comentó a mi madre -Su hijo es muy difícil de impresionar.
Mi madre fingió una sonrisa divertida y me envió una mirada amenazante que ignoré por completo. Ella me obliga a hacer cosas que no me agradan y tengo que vengarme de alguna manera, mi venganza es ser lo más terco posible con Arice para que su capricho de casarse conmigo no se le haga tan agradable.... No puedo dejar de pensar en que si nos casamos mi madre y su padre nos pedirán nietos, por favor no, no podría hacerlo, el solo hecho de imaginarme a Arice cabalgando sobre mi cuerpo hace que mis tripas se retuerzan y me den ganas de vomitar.
-Síganme señoritas y señorito -nos dijo el Señor Miracle caminando entre la multitud.
Nosotros lo seguimos sabiendo que él era quien sabía que hacer, cómo subir, donde nos hospedaremos y todo eso. Subimos por la rampa con la cabeza en alto, como verdaderos reyes... Éramos los reyes del barco, todos los que viajaban en primera clase son los reyes del barco... Todos los demás son vasallos.
-Bienvenidos al barco -nos dijo un caballero, tomo nuestros pasajes y nos dejo entrar con la misma elegancia con la cual nos recibió.
Me pregunto si con los de tercera clase será igual. Con mis rizos, mis ojos verdes y mi traje costoso era todo lo que un señorito elegante debía ser.... Pero por dentro estaba gritando de impotencia, gritando de enojo, de melancolía por la injusticia que me tocaba vivir... Alguien tiene que salvarme...
Narra Zayn
Quito el cigarro de mis labios mirando a los dos alemanes que teníamos sentados frente a nosotros, la tensión se sentía en el ambiente lleno de humo por los fumadores.
-Estas loco Zayn... Has apostado todo lo que teníamos -me reprochó Niall con acento irlandés.
-Si no tienes nada, no tienes nada qué perder -respondí sabiendo que ambos éramos pobres y humildes.
Saque una carta y la coloque junto a las demás que tenia en mi mano, mis ojos mieles observaron el rostro de mi contrincante alemán quien levanto la mirada para chocar con la mía. Miré la mesa llena de dinero, los boletos de tercera clase para el Titanic captaron mi atención y tuve que contener una sonrisa picarona.
-De acuerdo...-llame la atención -El momento de la verdad esta a punto de cambiar la vida de alguien -alenté dando a entender de que era momento de ver cuantos puntos teníamos en el juego de poker para saber quien había ganado los anhelados boletos que relucían en la mesa. -¿Tienes algo, Niall?
-Nada -respondió arrojando las cartas sobre la mesa.
-¿Tú? -le pregunte al alemán quien me torció el rostro informando que no tenia puntos.
-¿Y tú? ¿Tienes algo? -interrogue mirando al otro alemán, él me sonrió y mostró sus cartas con orgullo. -WOW, dos pares.... lo siento Niall -me disculpé.
-¡¿Cómo que lo sientes maldito idio... -lo interrumpí.
-LO SIENTO- alcé la voz -Lamento que no veras a tu madre en mucho tiempo... ¡PORQUE NOS VAMOS A AMERICA, TENGO FULL, AMIGOS! -grite mostrando las cartas con descomunal entusiasmo.
-Oh Dios ¡si! -celebro mi amigo irlandés levantándome de la silla como si fuese un muñeco.
Gritábamos y nos abrazábamos con alegría, este será en viaje de mi vida. El alemán golpeó a su amigo por apostar sus pasajes que ahora nos pertenecían y que tenia Niall en sus incredulas manos.
-Será mejor que se apuren -nos dijo un caballero -El Titanic zarpa en cinco minutos.
-Rayos -dije tomando todo el dinero que nos habiamos ganado -Larguemosnos de aquí.
Niall me siguió corriendo con todas sus fuerzas, gracias a Dios estábamos cerca del barco cuando jugamos poker, no fue necesario empacar cosas ya que no teníamos nada solo un par de sacos con ropa. Empujábamos a todo el mundo que se nos cruzara por delante, teníamos pocos minutos para llegar.
-Estas demente -reía el rubio mientras me seguía entre la multitud.
-Puede ser -respondí sin dejar de correr -Pero no me importa, tenemos los pasajes.
Subimos la rampa corriendo como locos, y cruzamos la puerta como si estuviésemos en nuestra propia casa. Un señor nos detuvo antes de entrar para preguntar:
-¿Ya los inspeccionaron?
-Claro -mentí -No tenemos piojos, tranquilo.
Niall se carcajeó y luego el señor se apartó para dejarnos pasar diciendo un 'suban a bordo'. Corrimos por los pasillos y aunque ya estábamos arriba del Titanic seguíamos gritando y corriendo como si alguien nos estuviese siguiendo. Antes de encontrar nuestra habitación me gire para encarar a mi amigo y le dije:
-¡¡ SOMOS LAS PERSONAS MAS AFORTUNADAS DEL MUNDO!!
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Lo siento si esta muy corto, pero lo escribi en el ipad y no estoy acostumbrada:(
Espero que les guste como va quedando la historia! Tuve que agregar personajes para que vaya quedando bien... Muchas gracias por leer y si les gusto comenten y voten pliiiis:3
No se cuando actualizare, todo depende de lo activos que se muestren :)