The Palvin Twins ➵ Niall & Harry.

Bonus: Niall.

Niall.

—¿Cuál es la diferencia entre uno de compromiso al de casamiento?

Fue lo primero que, Niall Horan, preguntó al exasperado joyero. El hombre de copete, perfume caro y ropa extremadamente ridícula puso sus ojos en blanco por tercera vez, Niall pensó que se quedaría así si seguía.

— Uno tiene una piedra preciosa y el otro es más sencillo, señor Horan —Repitió con una voz monótona, Niall asintió.

— Bueno, ¿tienen algo bien femenino?

— Sí. Tenemos uno con un diamante pequeño pero tiene una decoloración rosada y está incrustado en un anillo con forma de una corona. Es de Pandora.

Niall se encogió de hombros siguiendo al vendedor más adentro de la vitrina, la cajita de color vino apareció en la mano del hombre y lo abrió apreciando la joya. Niall pensó que el anillo gritaba el nombre de su novia –próximamente prometida– Mia Palvin. El rubio acomodo su pelo tratando de lucir interesando pero ya estaba decidido que ese sería el anillo para ella. El vendedor, de nombre Charles, suspiró y cerró la cajita con cuidado.

— ¿Entonces?

Pensó en su novia, aquella chiquilla que había conocido el día que llegó a Londres junto a su gemela Bárbara, aquella que se convertiría en su primera y última. Miró al joven vendedor y asintió sintiéndose seguro de sí mismo.

•

La caja pesaba en su bolsa del pantalón, nunca había sudado tanto como ahora, nunca había sentido como si el corazón fuese a salirse. Aparcó en el espacio 106 que correspondía a su apartamento. Se dispuso a salir del auto y entrar al ascensor pulsando el código que se sabía de memoria. Tomó una corta bocanada de aire y se abofeteó mentalmente. Vamos, Niall.

Las puertas se abrieron con una melodía algo tonta y el olor a vainilla golpeó a Niall en la cara causándole un estornudo muy ruidoso llamando la atención de Mia y su vecina nueva, Lily. Niall se disculpó y caminó torpemente hasta donde su novia. La saludo rápidamente y le dio una sonrisilla a Lily antes de entrar al apartamento y guardar la caja color vino entre sus medias y bóxers, cerró con fuerza la gaveta saliendo de la habitación. Mia se reclinó en la pared mirándolo seriamente.

— ¿Qué?

— Hablé con Barbara, vendrá en dos semanas con Styles y los demás —Respondió achicando sus ojos, Niall miró hacia otro lado— ¿Qué sucede?

— Nada, es solo que estoy cansado.

— Entonces ve a dormir. Iré a la Boutique. Vendré a las 8.

Niall asintió y escucho la puerta cerrarse. Corrió como un niño en Navidad para espiar el árbol y los regalos hasta donde escondía el vino irlandés regalo de su padre. Tenía tres horas para preparar todo.

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Cuando Mia llegó la luz estaba apagada, pensó que su novio estaba en su tercer sueño. Pero se encontró con una pequeña velita en la mesa cerca de una caja y una botella.

— ¿Niall? —Mia miro buscando a su chico pero estaba oscuro, trato de encender la luz pero no había funcionado— ¡¿Niall?!

Niall río saliendo de su escondite en la cocina y prendió la luz. El vestía un traje negro clásico y sostenía una sola rosa. Mia no dejaba de ver entre la mesa decorada y Niall. Dejó salir una risa nerviosa. Niall sacó de la solapa de su traje una foto instantánea y se la pasó a Mia.

El día que se escaparon del internado junto a sus amigos estaba plasmado en esa foto. Mia frunció el ceño.

— ¿Qué es todo esto, Niall?

— Ese día, mientras íbamos en el auto estaba pensando en el futuro. Y pensaba que podía ser poético y enamorarme profundamente de ti y huir en ese instante a donde fuera en el mundo pero no fue así. No era poético ni realista. Siempre he sido inseguro y torpe pero Mia, cuando estoy contigo solo soy Niall Horan, un chico de bajos recursos de Irlanda sin inseguridades o problemas. El chico que se enamoró de Mia Palvin desde que lo saludó aquel día en Londres. Te amo, Mia. Siempre lo he hecho. Quiero ser poético ahora mismo y, —Se acercó a la mesa tomando la caja y poniéndose de rodilla al frente de la chica— Mia Palvin, ¿aceptas casarte conmigo?