The Palvin Twins ➵ Niall & Harry.

Atrapados.

Bárbara's POV.

Gimnasio del Internado.

Jueves | 1: 18 a.m.

(PD: Recuerden que es un sueño entonces Bárbara esta dormida y por eso esa hora(; )

-Esto es una estupidez. -repitió Mía hacia Harry.

-Solo vete y tu también. -me señalo. -Desde que están aquí han hecho mi vida una mierda.

-¿Y qué? -Mía hablo una vez más. -Eso te ganas por venir de chulo.

-¿Chulo?

-Ay, 'hijo de puta'. -Mía rodó los ojos.

Estábamos en el gimnasio a las siete de la noche, a diferencia de los demás internados, nuestras cenas las llevan a la habitación.

-Demonios, Harry. Entiende no nos vamos a ir. -Hablé cruzando mis brazos.

-¿Porqué? Saben qué, les pago. Solo vete con tu hermana rara.

-Idiota. -Mía susurro. -Coge tus putos euros y mételos donde no entra el sol. -El lado malo de Mía salió.

-¡Hey! -Harry alzo sus brazos.

-Agh. Tengo frío, ya vámonos. -hablé abrazandome.

-No. -Harry tomo mi brazo.

Mía sin darse cuenta siguió caminando. Abrió la puerta y...

-¡MÍA!.

...Era muy tarde... ya se había ido. Demonios, demonios, demonios.

-Bárbara. -Harry sonó burlón. -Tu hermana gemela se fue.

-¡AGH! -solté su agarre -Pudrete.

-¡Solo quiero que se vayan! ¡Están...! -Harry cayo al escuchar un golpe.

-¿Mía? -susurre aterrada.

-No, no es ella. -Harry susurro. -Venga, vamos.

-No iré contigo, idiota.

-Si te ven aquí y a mi, nos van a meter en problemas... vamos. -Harry tomo mi brazo y camino a las gradas.

Nos escondimos atrás.

-Demonios huele a mierda. -susurre. -Más bien, huele a...

-¿Sexo? -Harry soltó una risa grave. -Solo los idiotas cogen aquí.

-Mierda. ¿Acaso eso es un condón? -señale el suelo. -Ay no. Me largo de aquí.

Empece a caminar pero Harry me volvió a agarrar.

-¡Shh! Serás idiota. Calla. -Harry susurro agachandose.

Lo imite. -Esto es de una película. Una muy pobre. -me lamenté.

La puerta del gimnasio empezó a chirriar, se estaba abriendo. Un hombre alto con una linterna entro apuntando a todos lados. A su lado estaba el conserje.

-Mierda. -Harry susurro. -Si el nos atrapa estamos muertos. Y no bromeo.

-Harry. -susurre. -¿Hay alguna salida?

-No creo. Todos mis escondites son muy geniales pero no tengo ninguno aquí.

-Hay más que el de la torre. -Bramé. Harry asintió. -Eres un hijo de perra.

El hombre apunto a las gradas. Harry y yo nos tiramos al suelo.

-Que asco, que asco. -dije con una mueca.

-Oh, mierda. -Harry alzo su mano en la palma tenía el condón pegado. -¡Quitalo!

-¡Ni de coña! -hablé

Harry movió su mano y el condón salió volando.

-Ugh. -Harry hizo una mueca.

El hombre siguió caminando. El conserje hablo.

-No hay nada aquí, vámonos.

-No, Jorge. Hay que buscar bien. -El hombre que parecía un guarda habló.

Harry gateo hasta la otra punta de las gradas, había una puertilla de rejas. Con cuidado la cerro. Se sacó su chaqueta y la coloco allí tapando cualquier visión de nosotros.

-Listo. -susurro.

Veinte putos minutos y Jorge y el grandulón no se iban. Vamos, el gimnasio no están grande.

Estaba tirada en la esquina con las piernas en mi pecho. La puerta volvió a chirriar.

-¡Se fueron! -Harry salió corriendo hacia afuera. Empezó a bailar.

-Maldición Harry, consíguete una novia.

-Oh, vamos. Tu tampoco tienes novio.

-¿Qué? No sabes nada. -mentí, claro que no tengo novio. -Si tengo.

-Ajá, ¿Y como se llama?

-Ugh, uh... Drew. -hablé.

Luego una bofetada me llego. Demonios, Drew es el hermano de Tara.

-¿El pelirrojo? Vaya, pensé que tenías gusto.

-¿Qué? ¿Cómo alguien como tú? -solté una carcajada burlona.

Harry camino hacia mí. Pego su frente a la mía.

Mierda, mierda y más mierda.

-Ya quisieras. -susurro.

Pasó un segundo, dos, tres. Y los demás no los pude contar.

Harry Styles me estaba besando.