The Palvin Twins ➵ Niall & Harry.

Bonus: Harry.

Antes de comenzar solo quiero decir que hoy 30 de Marzo se cumplen 4 años de esta novela. Todo empezó cuando yo tenía solamente 14 años y ahora estoy apunto de cumplir 18. Muchísimas gracias por estar a mi lado y al lado de estos personajes durante todo este recorrido. Si eres nuevo en la novela, ¡bienvenido/a! Espero que la hayas disfrutado tanto como yo lo hice.

Este es el último bonus. Desde hoy no seguiré actualizando está novela.

[...]

Harry Styles yacía al lado de Niall Horan, ambos tenían 27 años y con el tiempo sus aspectos habían cambiado. Harry no tenía esos rulos rebeldes, ahora tenía un pelo corto y un poco más liso. Niall ahora era castaño, aún conservaba unos mechones rubios rebeldes por su cabellera.

Ambos lucían unos trajes de diseñador bastante pulcros, al lado de Harry yacía su primo Thomas y siguiente yacía Liam Payne, su amigo de la infancia. Liam al igual que los ambos mencionados lucía diferente, ya no tenía su estilo Justin Bieber. Ahora usaba un copete y tenía varios tatuajes en su cuerpo. Los cuarto vestían de traje entero. Justo para la ocasión.

¿La ocasión? Bueno, justo cuando Niall pensó que lo habían dejado plantado sonó la balada que su cuñada, Barbara Palvin, escogió. Los invitados se pusieron de pie inmediatamente y miraron a la muy decorada entrada donde Madeline Palvin, conocida como Mía Palvin sostenía un ramo de flores rosas y vestía el famoso vestido de novia.

Cuando todos estuvieron en su posición y Niall y Mía se tomaron la mano para empezar sus votos. Harry posó su mirada en su novia, Barbara tenía lágrimas en sus ojos mientras miraba a la feliz pareja unirse en matrimonio finalmente.

Cuando Niall y Mia se dieron el "sí acepto" y se besaron la congregación salto en emoción. Era un precioso día soleado en Londres, curiosamente. La familia irlandesa de Niall había asistido, así como la Zelandesa de Tara junto a su prometido y el pequeño Drew. También la familia de las Gemelas y la de Harry yacían ahí junto a más amigos de los recién casados.

La ceremonia iba justo como lo habían planeado por meses las gemelas. El ramo de flores rosas fue atrapado por Thomas quien soltó un chillido y atrapó los labios de su novio, Ed, en un beso. La pareja se casarían en invierno según los rumores.

Barbara con una sonrisa se acercó a su novio y se sentó en sus regazos. Hizo un falso puchero de tristeza.

— Estupido Thomas, ¡tenía ese ramo en mis manos!

Mencionó con falsa molestia lo que hizo que Harry soltase una carcajada contagiando a Tara quien yacía cerca de la pareja y de la misma Barbara quien se inclinó a darle un pequeñísimo beso.

Había pasado 4 horas cuando las personas empezaron a dispersarse. Barbara y Mia se dieron un largo abrazo mientras Harry y Niall compartían un estrecho de manos.

— No puedo seguirte a todos lados —Barbara mencionó despidiéndose de su hermana quien tenía una ropa más casual y sostenía dos maletas a su lado— Sería rarísimo verlos después de su luna de miel —Hizo una mueca de disgusto total.

— Si... —Mía la imitó y ambas rieron— Volveremos en tres meses, no causen mucho revuelo.

Niall abrazó la cintura de su ahora esposa, Mia Palvin-Horan, con un brazo. Acercándola a él. —Como Barbara podría causar desastre sin ti. Sabemos desde los 17 que sus planes no funcionan si no están juntas.

Los cuarto asintieron mientras reían— Buen viaje y espero que disfruten Grecia —Harry le dio una última mirada a Mia y una palmada suave en el hombro de Niall para despedirse de la pareja.

En la recepción solo quedaban ellos dos mirando la entrada vacía donde habían desaparecido los recién casados. Harry miró a Barbara cuando escucho el suspiro largo.

—¿Que?

—Nada, es que... voy a extrañarla en casa.

Harry entendía cómo se sentía Barbie. El sintió lo mismo cuando Gemma se marchó. Le dio un beso en su frente y puso su mano en el estomago de Barbara.

—No le contamos sobre esto.

Barbara sonrió sin enseñar sus dientes y se volteó para besar a Harry. Pensó en la pequeña criatura que crecía dentro de ella, a alguien que algún día podría llamarle hijo o hija.

—Este era el día de ella... igual, podemos darle la sorpresa del género cuando vuelva —Barbara le guiñó un ojo para tomar su mano y darle un apretón— ¿Ansioso por ser padre?

—Demasiado.

Ambos sonrieron y caminaron de nuevo hacia la fiesta dirigiéndose a su familia con su pequeño secreto.