The Palvin Twins ➵ Niall & Harry.

Destino: Londres.

Londres.
Aeropuerto Internacional de Londres. (Y Internado de Londres)

Sábado | 4:35 a.m.

-Agh. -se quejó Bárbara zarandeando a Mía una vez mas. -¡Bestia, Mia, despierta!

Mía roncaba -si, lo hace- en el asiento del avión. Habían llegado hace tres minutos y Bárbara estaba por pegarle una bofetada a Mía.

-¡Mia! -grito Bárbara. Mía se levantó de golpe aún con los ojos cerrados.

-Me lleva la... -se sobó su cabeza. -¿Qué haces? -miro mal a Bárbara.

-Demonios, Mia. ¡Baja ya! -la empujo.

Mía bajó hasta la primera clase. Un hombre dormía allí. Las gemelas se aguantaron una gran carcajada.

-Que puto frío de mierda. -exclamo Bárbara arrodillada al frente de su maleta rosa. -No se cual de todas tiene mi chaqueta. -maldijo una vez más revolviendo la ropa.

Mía estaba a su lado, igual arrodillada con un bolso a su lado. Registraba ese bolso sin fin hasta que sacó una linda sudadera gris.

-Toma -se la extendió a Bárbara burlona. Esta hizo una mueca de asco.

-Ni de coña -hablo riendo, mientras Mía se levantaba y se la colocaba encima de su camisa comprada de París, pura tela fina. Sacó su pelo rubio-castaño en un fino movimiento.

-Te jodes, entonces. -miro hacia abajo donde Bárbara la fulminaba con la mirada. -Tenemos que buscar a ese hombre que dijo papá.

Bárbara se levantó victoriosa con una chaqueta de Pull and Bear en su mano. Se la coloco rápidamente. Y alzo su maleta sin agacharse. Eran unas señoritas más que sofisticadas, notese la ironía.

Caminaron por el extenso aeropuerto en busca del hombre del internado.

Una aclaración de garganta sobresalto a las gemelas. Estas se dieron vuelta y se encontraron con un hombre alto y un rubio a su lado.

-¿Mía y Bárbara Palvin? -el sofisticado hombre se inclinó un poco.

Mía y Bárbara asintieron frenéticamente. El bárbaro inglés a su lado sonrió.

-Bienvenidas a Inglaterra. -hablo lo suficiente para que Mía, Bárbara y el hombre lo miraran. -Soy Niall Horan.

Bárbara sonrió. -Barbara. -le extendió la mano y este la tomo.

Mía seguía mirando al rubio.
Vaya, es lindo, pensó.

Bárbara aclaró su garganta y Mía parpadeo varias veces. -Um, Mía. -esta sonrió nerviosamente.

-Mucho gusto, Mia. -este se inclinó levemente. Mía se sonrojo.

-¿Nos vamos? -hablo el hombre.

Todos asintieron.

-Y bueno, ¿Cuando falta? -pregunto Bárbara mirando alrededor.

-Poco. -respondió el hombre cuyo nombre es; Charles.

-No parece que sea muy céntrico. -hablo Mia. -¿Esta en el bosque?

-No, señorita. -Charles suspiro. -Es céntrico pero aislado. Es el mejor de toda Inglaterra.

-Bienvenidas. -una mujer de unos cincuenta los recibió. -Soy Anne. La directora de este internado.

-Mía y Bárbara Palvin. -Bárbara se presento diplomáticamente.

-Mucho gusto. -la señora sonrió. -Charles, Niall. -le sonrió a los dos. -Gracias.

-De nada, Anne -Niall sonrió. -Nos vemos al almuerzo, gemelas. -abrazo a las aludidas y se marchó hacia la salida. Mía frunció el ceño.

-Disculpa... eh, directora. -hablo tímida.

-Anne.

-Anne, -se explico. -El, em, ¿Niall no es un estudiante?

-Oh. -la señora Anne empezó a caminar, las gemelas iban detrás de ella. -Niall, si es un estudiante, pero a diferencia de los demás, el trabaja para poder estar aquí.

-Como, una beca. -añadió Barbara.

-Exacto. -Anne sonrió, dirigiéndose a unas escaleras. -Estas son las habitaciones de las niñas. Entrar.

Las aludidas subieron las escaleras de caracol. Al mirar al lado izquierdo habían otras, suponiendo es el de los hombres.

-Esta es su habitación. Las he puesto juntas. -Anne abrió la puerta.

-Vaya. -Mía y Bárbara boquearon.

Era hermosa, bueno, es hermosa, más que eso, parece de la realeza.

-Las dejo. -Anne desapareció.

Mía y Bárbara caminaron lentamente hasta las camas donde sus maletas estaban. Se miraron entre sí y ahogaron un grito. Abrieron sus maletas y guardaron su ropa en sus respectivos armarios.

Un toqueteo en la puerta hizo que Bárbara sacara la cabeza de la MacBook.

-Papa, nos vemos -corto la video llamada de Skype.
Mía estaba ya en el marco de la puerta, giró el picaporte, asomando a un chico.

-¿Hola? -dijo Mia.

El castaño levantó la cabeza asomando dos órbitas verdes. Y una sonrisa de portada. Bárbara salto de la cama hasta al lado de Mía.

-¿Gemelas? -El castaño frunció el ceño arrogante, luego se encogió de hombros. -Bueno, bienvenidas y blah, blah. Sus horarios, el reglamento, sus uniformes están en la mesa de noche. Primer cajón. Y... tienen que bajar, hoy hay asamblea, si no saben que es, esta en la página 156 del reglamento. -guiñó su ojo.

Las gemelas con cada una un paquete enorme de papeles, lo miraron con ímpetu.
¿Quien coño es el?, Pensaron.

-¿Disculpa? -soltó Mia. -¿Quien eres?

Bárbara dejo los papeles en la cama, luego volvió con Mia, el castaño la miraba con superioridad.

-Harry Styles, cariño. -guiñó el ojo hacia Mía.

-Y... "Harry Styles" -Bárbara hizo comillas en su nombre y luego se cruzó de hombros. -¿Quien te crees que eres para venir aquí y tratarnos como crías?

Algo que odiaban las gemelas eran los chicos con superioridad. Agh, eran insoportables.
El castaño arqueó una ceja.

-Mira, bonita. -hizo un ademan en Barbara. -No deberías hablarme así, si no quieres quedar mal aquí, entendido?

Bárbara bufo cuando el castaño cerró la puerta.

Mía estaba sentada en la moqueta de la habitación y tenía el 'reglamento' del internado en sus piernas.

-Mierda, esto es una Biblia. -Mia alzo el reglamento.

Bárbara rugió. -Maldito castaño, se cree Dios. -maldijo.

Mía soltó una risilla burlona. -¿Déjalo si?

-O no, Mia, el se metió con Las gemelas Palvin. -Bárbara se señalo y luego a Mía. -Y el que se mete con Las gemelas Palvin termina mal. Muy mal.

Mía sonrió y guiñó su ojo a Bárbara. Luego se levanto.
Tomo el brazo de su gemela y la entrelazo con el de ella.

-Vamos, Bár, tenemos asamblea. -rodaron sus ojos al mismo tiempo.

Las gemelas salieron de la habitación. Bajaron a las escaleras contra empujones de los estudiantes.
Al llegar a la gran sala, Mía y Bárbara boquearon.

Era una asamblea de presentación de nuevos ingresos.
Ósea, Las gemelas.