"Di lo que sientes o esos silencios te harán ruido toda la vida"
-Axel Ortiz
No lo podía controlar mi pecho bajaba y subía, mi respiración se aceleraba cada vez más, mis manos y piernas temblaban sin parar y mis ojos no dejaban de observar los suyos, simplemente estaba rendida ante el, complemente sumisa a cualquier petición que él me hiciera.
- Entonces ¿ sabes la respuesta?-
Desperté de mi trance y empecé a balbucear.
- Aaaa.. Si.. Si .. Ya la tengo-dije tratando de recordar cuál era la pregunta en primer lugar.
-Aggg... No me digas que no estabas escuchando- dijo, luego de un largo suspiro.
-No... ,Bueno.. Si, yo lo estaba escuchando profesor.. Solo que-
- Me canse de tu incompetencia- me dijo después de recoger sus libros y apuntes de su escritorio.
- Para mañana quiero mínimo tres ejercicios perfectamente contestados- ordenó desde la puerta antes de salir.
- Si - susurre con decepción hacia mí misma.
<¿Cómo puedo ser tan estupida?>
Pensé mientras golpeó mi cabeza contra mi libro y me retiro del estudio.
Levi Ackerman... ese es su nombre, nunca me he atrevido a pronunciarlo en su presencia. El ha sido mi tutor desde que tenía diez años, mis padres le pagan para que me enseñe de todo, Literatura, Matemáticas, Historia, Etcétera.
Es como mi hermano mayor o así solía considerarlo hasta que ya a una edad más madura me di cuenta de lo maravilloso que era, nunca había notado tantas cosas buenas en una persona, mucho menos en un muchacho él es simplemente perfecto pero por ahora él no sabe lo que pienso, el remordimiento me está matando y las ganas de gritarle lo que siento por él están apunto de estallar, se las consecuencias que pueden haber pero todo lo que siento no es normal, lo quiero,en verdad lo quiero y estoy decidida a ponerle enfrente mis sentimientos cuanto antes.
•••
Caminaba rápidamente hacia el estudio como cosa de todos los días pero hoy era diferente después de haber tenido un debate conmigo misma toda la noche sobre cómo actuar y qué hacer decidí decirle todo hoy, parecía que corría hacia el estudio, no, volaba hacia el.
Toqué la puerta, esta vez con más inseguridad.
-Adelante- respondió con autoridad del otro lado de la puerta.
-Espero que hayas hecho lo que te pedí- Tragué saliva al recordar los deberes que había pasado de largo toda la tarde por estar pensando en la revolucionaria declaración a mi profesor.
-Yo.. no lo ... Hice- dije con un volumen casi inaudible.
-Esta bien- dijo tirando sus libro al escritorio sin piedad alguna.
-¿Qué te está pasando? - preguntó acercándose a mi peligrosamente.
Los síntomas de su cercanía se hicieron presentes, mi cuerpo no respondía, mi cabeza me fallaba y por supuesto mi criterio apestaba.
- Y-yo... Yo ...-
- Tengo todo el día- dijo mientras se cruzaba de brazos sin alejarse de mi.
-ME GUSTA- dije sin más y con un volumen exagerado.
- ¿Disculpa? - interrogó casi atónito.
- LEVI ACKERMAN ¡¡ME GUSTAS!! NO, ¿SABE QUE ? ESTOY ENAMORADA DE USTED-
Le grite con la mirada baja pero con mucha tenacidad.
Después de un silencio bastante largo y tenso para mí gusto el me levanto la cara con sus dedos índice y pulgar.
- Mira [T/N], tú y yo solo tenemos una relación profesional, yo soy una autoridad para ti y eso es todo- dijo con paciencia como si se tratara de un tema nuevo que había que aprender en clase para después hacer un examen, pero esto era diferente, muy diferente.
- Usted no entiende, yo enserio lo amo, jamás había sentido algo así- le dije mientras mi pecho se iba apretando cada vez más hasta el punto en el que parecía que me iba a consumir.
- Lo sé, pero para que una relación así pueda funcionar, ambos debemos sentir lo mismo- me dijo con una sonrisa que a simple vista parecía dulce pero que para mí era como un puñetazo en la cara.
- ¿No comprende?, yo enserio lo quiero- le dije ya empezando a llorar y a entrar en desesperación por la importancia de la situación.
- Lo sé y yo también te quiero pero... ¿recuerdas tu primer día conmigo?- preguntó limpiando las lágrimas que resbalaban por mi mejilla.
-Si, lo recuerdo perfectamente- dije mientras lo miraba a los ojos, preguntándome que tenía que ver con todo esto.
-¿y recuerdas que fue lo que te dije esa primera vez?- preguntó ahora abrazándome.
- Si, lo recuerdo- le dije mientras lo presionaba contra mí como si nunca lo quisiera dejar ir lo cual era mi intención,
- Ese día te dije que no importara lo difícil que fueran tus metas, trabajando duro podías alcanzarlas- me susurró al oído mientras se alejaba un poco de mi.
-Así que, pequeña, No te rindas hasta alcanzar lo que deseas- Me miró a los ojos, me dedico una dulce sonrisa y rozó sus labios contra los míos.
En el momento en el que reaccione él y yo nos estábamos besando y ahí lo puede confirmar, estaba enamorada de Levi Ackerman y no me rendiría hasta que él estuviera enamorado de mi.
