Narra Dani
Recuerda la última vez que tuviste a un recién nacido en brazos.... Sí.... Eso es.... Ahora recuerda como te has sentido.... De esto va lo de ahora, de sensaciones, de alegrías esperadas, de lo que en algún momento en tu vida pensaste que se trataba de un error y se convirtió en lo mejor de tu vida...
-Dani, cariño... ¿No tienes que ir a grabar tus partes hoy? -Me decía Clau, para intentar despertarme.
Estábamos abrazados como todas las mañanas, no quería soltarme de ella, no quería salir de la cama... ¿Para qué si ya lo tenía todo allí?
-No... He ido ayer, ¿no te acuerdas, cielo? -Le acariciaba. -Además, alguien sale hoy de cuentas y no quiero perderme el nacimiento de mi niño...
-Tonto... -Se reía.
-Me amas.
-Y no sabes cuanto, rubio mio.
-Sólo tuyo y de nadie más.
Clau sumergió su cabeza en mi cuello, mientras mis manos se deslizaban por su cuerpo, hasta llegar a su vientre, las dejé allí, mientras hacía círculos masajeándole la tripilla.
-Dani, cielo... Estás provocando al niño y me va a pegar una patada que voy a saltar.
No le hice caso, y continué con lo mío, hasta que de pronto, el bebé, pegó una patada enorme. Alcé la cabeza y, la cara de Clau era de un dolor tremendo.
-Dani, te lo dije... Menuda patada acaba de pegarme.
-Espera a que le relaje papi.
Esos eran los momentos copiados de los días anteriores siempre lo mismo... Una ración de cariño para las dos personas que poco a poco cambiaban mi vida.
Mi cabeza se pegó al pecho de Clau y, mi mano seguía masajeando la tripita, mientras cantaba una de las baladas más bonitas: "If this was my last song". El niño empezó a relajarse cada vez más. Los dedos de Clau se hundían en mi pelo y, una sonrisa se me dibujó sin ni siquiera pensarlo.
-¿Se ha relajado ya? -Miré a Clau con una sonrisa.
-Sí... Un poco más y, vuelvo a dormirme. -Me devolvió la sonrisa.
-Guapa. -La besé.
-Fue hablar el otro... -Me siguió el beso entre sonrisas.
Pasamos así unos minutos hasta que noté que clau se arqueaba.
-Eiiii... Pequeña... ¿Estás bien? -La miré a los ojos comprobando que los tenía cerrados y que se llevaba las manos al vientre.
-No, la verdad... -Titubeó. -Creo que quiere conocerte ya... He roto aguas-Esbozó una sonrisa forzada.
Me levanté como un rayo, más bien me tiré de la cama y, me cambié.
-Enano, esperate un poquillo, que aún no está el hornillo para bollos.
-Dani, cariño. El niño no va a esperar... Es que quiere salir y ya... Y ni te imaginas las contracciones que me están entrando...
-Espera que te ayudo a que te cambies...
-Date prisa por diooos... -Me gritaba al borde de las lágrimas.
Me puse a correr como un loco, le cogí la ropa y ayudé a que se cambiara. Sin pensarlo dos veces cogí el coche y le ayudé a subirse, corrí el asiento hacia atrás para hacerle más cómodo el viaje al hospital, sabía que no sería muy cómodo semejante viaje, pero mi deber era ese.
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Las Sorpresas de La Vida (Auryn-Blas) 2ª Temporada
أدب الهواةSi la primera te ha enamorado, esta segunda parte te hará volver a enamorarte. Los personajes de la primera, vuelven con más carga emocional que la segunda. No te quedes ahí parado y, déjate sorprender y, envolverte con la magia. Una boda, dos bauti...