Intertwined Lifes.

13

Me desperté desorientada y ví la hora. Recordé que me plantaron al igual que una planta y mis ánimos por levantarme se desvanecieron al instante. Baje por busca de mucha comida y encendí la televisión para ver peliculas deprimentes que recalcaran que doy asco.

Estuve hablando todo el día con Allie y sólo a las ocho de la tarde recordé que hoy Alex y Luke celebrarian quien sabe que mierda con una fiesta.

Entonces mi enojo creció el triple porque el no se había dignado a hablarme en todo el maldito dia luego de que jodio todo hasta el fondo.

Comenzarón a subir fotografias y muchisimas mierdas que hacían que mi sangre hirviera.

Allie estaba malditamente tranquila y eso me ponía el triple de maniatica. Comí tanto que seguro subí una talla.

Al cabo de las tres de la madrugada, estaba tan cansada y desganada que lo único que me quedaba era dormir.

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Ví por enésima vez mis mensajes y nada.

Nada.

Nada de nada. Nisiquiera un mensaje. Mis nervios comenzaban a comerme internamente y Luke la había dicho a Allie que él se había portado excelente. Gracias, por resfregarme su linda relación justo en mi cara.

Estuve toda la mañana navegando y viendo fotos del dia anterior, además de estar quejandome con Allie por que no sabía que mierda había pasado y estaba segura que Alex no me hablaba por miedo a negar algo.

Y mis sospechas se hicieron hechos.

Luego de que una muy buena fuente me dijera que Alex se había besado con otra chica. Me aclararon perfectamente que fue por un juego, pero simplemente no me cabía en la cabeza.

Y ahí estaba la respuesta a todas mia incognitas. Alex no me había escrito durante todo el dia y yo sólo me digne a comer, llorar y evitar hablar con cualquier persona.

Mis ojos ardían como la mierda, tenía la nariz roja y los labios me dolían porque para callar mis sollozos los mordía muy fuerte. Me veía patética, estúpida, inútil y cualquier sinónimo a eso en ese momento, pero no podía hacer más que eso.

No me animé a salir ni a hablar con alguien, sólo esperé a la noche y me dormí.

Porque últimamente mi vida era una maldita mierda en la cual sólo podía escapar durmiendome, tenía mucha rabia conmigo misma por aguantar a Alex y a toda su mierda, pero simplemente no podía dejarlo.

No era cómo si me fuese a morir sin él, cómo si no lograra respirar, cómo si los dias se hicieran mucho peores, pero no podía. Me tenía atada a él, a sus labios, a sus ojos, a su estúpido caracter y su voz. Y todos los recuerdos me tenían encerrada en un pasadiso sin salida, y no sabía que hacer.

No se desde cuando me volví tan masoquista, sabía que esto me dolía y me hacía pésimo pero no quería por ningún motivo acabarlo.

Y sentía cada pedazo de mi cayendo y rompiendose el triple de lo que ya estaba.