Al día siguiente quería matarme.

Me dolía la cabeza como la mierda, tenía un rostro que gritaba resaca y más encima debíamos levantarnos a las diez de la mañana para asistir a una actividad obligatoria y con nota extra.

Un sábado.

Me levanté y alisté rápidamente y antes que los demás, me puse los anteojos y entré en personaje de periodista.

Pues verán, debía caracterizarme como algo de la televisión y escogí ser una periodista.

Me puse una blusa azul, unos jeans del mismo color hasta la cintura, unos zapatos bajos de color negro y una chaqueta de jeans que hacia juego con los zapatos.

Tomé todas mis cosas y junto a Em, Alan y Tess nos dirigimos al colegio.

Tenía los nervios de punta, no quería ver a Ben.

Em estuvo todo el día extraña y tenía claras ideas de la razón, pero no quería sacar falsas conclusiones.

Apenas crucé la entrada principal vi a Ben disfrazado frente a mi.

Quería ignorarlo, lo prometo, pero no fue para nada disimulado cuando paso junto a Em y fue a saludarme directamente de un beso en la mejilla.

Lo saludé sin protestar y luego nos dirigimos a la maestra, la cual nos dio un gran montón de folletos que tuvimos que entregar.

Al terminar, comimos algo y subimos hasta la sala de juegos en la que teníamos quedar las instrucciones para que los demás jugaran.

Entonces me encontré con Ben otra vez. Estaba dando las instrucciones de un juego y me acerqué inevitablemente.

-¿Quieres jugar?- dijo mirándome a los ojos.

Hice contacto con los suyos exactamente dos segundos y luego los desvíe al piso.

-No...
-Anímate, yo se que puedes.

Y lo tome como un reto conmigo misma.

El juego consistía en responder preguntas en inglés y si acertaba debía lanzar una pelota a una serie de vasos. Si lograba hacer una fila de tres pelotas en cualquier dirección, ganaba.

Si bien sabía que Em estaba observando, no pude detenerme. Algo en Ben me atraía y no iba a negarlo.

Era el chico más inteligente que alguna vez había conocido, incluso más inteligente que Alex y Alan.

La inteligencia me hacia derretir.

Me lamí los labios y subí mis anteojos hasta dejarlos sobre mi cabeza, sosteniendo mi cabello liso que estaba más largo.

Cuando me hacia las preguntas me miraba a los ojos y esta vez no evité su mirada, sólo deje que me penetrara.

Al ganar el juego me sentí bien conmigo misma, me sentí poderosa y confiada. Sentir la mirada de admiración de Ben sobre mi me daba una confianza que nunca había sentido antes.

Aunque duro la nada misma, por el momento me sentí muy bien.

Al terminar Ben me dio el premio que consistía en unos cuantos caramelos y dejo más tiempo de lo normal sus manos sobre las mías, se sentían cálidas.

Luego sin decir nada me puse nuevamente los lentes y me fui sin más, junto a Tess nos largamos y al llegar a mi casa Ben me habló.

De: Mattia.

"¿En qué momento te fuiste?"

Para: Mattia

"Hace un rato. Muero de sueño, hambre, y mi rostro asusta".

De: Mattia.

"Duerme, y no seas mentirosa, hoy estabas radiante. Te vi entrar y destacabas de los demás, algo así como que brillabas"

"Bueno, siempre brillas entre los demás".

No quise tomármelo personal cuando lo leí, pero claramente era un cumplido. Sin embargo, en vez de responderle bloquee el celular y dormí una buena siesta.

Intertwined Lifes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora