-Entonces en un futuro para nada lejano, les pediré que formen un grupo y realicen una espectacular obra de teatro, chicos - dijo la maestra - Piensenlo, no sería para nada mala idea, la calificación les serviría.

Em ponía atención a la maestra, mientras yo hacía sonar mis uñas en la mesa. Odio las obras de teatro, me da pánico escenico y comienzo a tiritar. Pero estaba molesta, estaba muy molesta ya que con Alex habiamos quedado de juntarnos, pero el no respondía mis mensajes.

Cuando el timbre indicó la hora del receso, todos tomaron sus cosas y comenzaron a salir del salón, incluyendome.

Me levanté y apenas di un paso mi celular comenzó a sonar. Era Alex.

-Hola

-Hola

-Surgió un problema. Digo, no puedo ir por ti pero podemos juntarnos en el centro comercial a las seis.

-¿¡Qué!?

-Eso, desde las seis en adelante puedo a cualquier hora.

Pero es que mi madre me había llamado hace unas horas diciendo que debia estar en casa antes de las seis.

Suspiré cansada.

- Alex, debo estar en casa antes de las seis.

-Pero yo antes de las seis no puedo.

Su maldito tono de voz tan calmado y despreocupado me molestaba.

-Pero que mierda es tan importante que no puedes. ¿No puedes postergarlo?

-Es algo que salió a último minuto con Luke. No puedo postergarlo, vendrá a mi casa por unas cosas.

Rodé los ojos y me desplomé en la silla que estaba detrás de mi, con la mirada atenta de Em sobre mi.

-Pero este plan estaba primero. Es estúpido hacer planes si ya tienes, Alex. Entonces que mierda se supone que haremos.

Sentí un suspiro frustrado por el otro lado de la linea, podía imaginarme su rostro ahora mismo. Frunciendo las cejas y además golpeando el suelo con su zapato.

-No lo se. Supongo que será para la próxima, de verdad no puedo posponerlo y tú no me dijiste que no podías luego de las seis.

Reí sin gracia alguna.

-No, no te lo dije porque no contaba con el pequeño detalle de que mi madre me diría que tengo que salir no se a que lugar, Alex. Esta bien, a la mierda. Será otro día.

Y no me juzguen, estaba muy enojada porque he estado diciendole hace tres semanas que salgamos. Y el dice que no puede, y además es como si le importara mierda.

-No me insultes, no es mi culpa que se haya presentado este problema. Adiós.

Y encima Alex tenía el descaro de enfadarse.

Reí lo más fuerte que podía, captando la atención de más de alguna persona y maldecí. Luego de eso, corté el telefono y lo arroje a la mesa.

-¿Todo bien?- dijo Em ladeando los labios.

Si Em, todo esta perfecto. Bravo, te ganaste el premio de la inteligencia.

Respiré profundo, porque Em no tenía la culpa de nada y las personas presentes tampoco. Por lo tanto no podía parecer un huracán por la culpa del estúpido de Alex.

-Todo bien.

Sonreí. Y por un momento parecío que me calme y estaba viendo el lado positivo de las cosas. Hasta que sentí la maldita goma de mascar que estaba pegada justo en mi trasero.

Quise gritar, correr hasta la ventana y lanzarme desde allí.

Me trague los gritos que eran innecesarios y estaban demás, intenté sacarlo. Quité lo que más podia y luego de rendirme y aceptar que quedaría la marca, me senté y me largué a llorar.

Em estaba junto a mi, pero como soy una persona extraña de las que les deberían dar una medalla de reconocimiento por ser extrañas, le dije que quería estar sóla con mi mierda y que fuera a comer o se le acabaría el tiempo del receso.

Lloré todo el receso y cuando este termino, me ordené dejar de hacerlo porque o si no me verían las demás personas que no debían verme llorar. Así que me permití ser fuerte alguna vez en la vida.

La última clase paso muy rápida, y al llegar el fin del dia corrí a tomar el autobus. Al llegar a mi habitación, tiré todo a donde fuera que cayera y me acosté, frustrada y sólo queriendo dormir porque era una exagerada.

Luego de pensar un rato en todo, y llegar a la conclusión de que no podía seguir llorando como una completa tonta, me levanté y fui hacia la ventana.

Luego de fumarme un cigarrillo, volví a la cama y me dormí.

Intertwined Lifes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora