Animals [TERMINADA]

5.

No le había sorprendido lo que su compañero le había dicho, pero le dolió. Sonrió levemente y volvió su mirada hacia el mar.

–Felicitaciones –le dijo mientras intentaba controlar su voz –Ahora hay que cerciorarse que el nuevo papá llegue sano y salvo de la misión que tenemos ahora –se volvió a mirarlo.

Rick lo contemplaba triste, pero después suspiró y volvió su mirada hacia el frente, al igual que él lo hizo.

El silencio volvió a reinar entre ellos, pero en aquel momento no era el mismo silencio con el que habían llegado al lugar. Des se sentía incapaz de decir algo y Rick tambien.

–¿Hace cuánto lo sabes? –preguntó Des de pronto.

–Me lo ha dicho hoy antes de encontrarte en el comedor. Había querido decírtelo allí, pero... no me sentí capaz.

Una risa seca se escapó de los labios de Des y se volvió a mirarlo.

–¿No te sentiste capaz de decírmelo? –una de sus cejas se elevó –Es algo fantástico. ¡Tendrás un hijo!

Rick suspiró y clavó su mirada oscura sobre la suya clara.

–No me siento capaz de hacerme responsable de otra vida que no sea la mía.

Des le golpeó levemente la espalda y le sonrió.

–No estarás solo en eso. Ella estará a tu lado y ambos serán unos padres fantásticos. Además, ¿tu teniéndole miedo a un bebé? ¿En serio? –se rio y luego miró hacia el frente –Será algo fantástico.

Lo oyó suspirar a su lado, pero no le dijo nada más, ni tampoco comentó absolutamente nada ante sus preguntas. Segundos después, comenzó a sentir cómo sus ojos picaban y sentía las lágrimas a punto de salir, por lo que se restregó los ojos para quitarlas.

–Lo siento –lo escuchó susurrarle, pero él no le dijo nada y no se dijeron nada incluso en el viaje de vuelta, donde Lothrick tuvo que manejar.

Cuando llegaron a la base lo que primero vio fue su cabellera rubia y luego al Coronel a su lado. Rick frenó en el lugar del coche y cuando ambos bajaron se pararon delante del coche e hicieron sus respectivos saludos, levantando su brazo izquierdo y colocándolo a un lado de su frente.

El Coronel los miró con cara de pocos amigos.

–¿Quién les ha dado la autorización de llevarse uno de los coche y salir de la base? –les preguntó con cara de pocos amigos.

–Nadie –le contestó Des mirándolo –Pero usted ha dicho que podíamos esta noche hacer lo que quisiéramos, señor.

El Coronel entrecerró más los ojos y dirigió su mirada a Rick.

–¿De quién ha sido la idea Teniente Primero?

–Yo... pues... –comenzó a decir Rick mirando de reojo a Des, quien rodó los ojos.

–Ha sido mía. Yo he invitado al Teniente Primero a dar una vuelta por los alrededores Coronel.

Esme volvió su mirada a Des y frunció el ceño.

–Sabes que podría haber sido peligroso, no estamos en una época donde se puede salir así como así a...

–Lo sé Coronel –le cortó Des y miró a Derian –Pero una última vista del mar nunca viene mal antes de la nueva misión.

El Coronel suspiró, pero no dijo nada más. Se giró y se fue del lugar, dejando a los tres solos.

–Necesito hablar contigo Desmund –le dijo Derian, sin dejar de mirarlo.