Animals [TERMINADA]

16.

Espero que comenteis más para saber qué les está pareciendo esta historia n.n 

En verdad que aprecio a aquellos que comentan siempre!!! Muchas gracias!!!

Saludos!!

¿Cómo os habeis imaginado a los personajes? ¿tienen algun actor en mente? Me gustaría saber n.n

¿Qué creen que es lo que Des planeó para hacer? 

Rick:

Sé que no creerás mis palabras en este momento y la verdad, prefiero que no lo hagas. Prefiero que me odies. Que me mires como lo has hecho. Que me desprecies por lo que he hecho. Porque después de todo, si, lo he hecho. He intentado advertirte. He intentado que no me buscaras. He intentado evitar que vieras algo que en verdad prefería que no vieras.

Al igual que Esme, los dos han sabido siempre que durante mucho tiempo me he dedicado a asesinar gente por dinero. Pero en parte tambien lo hacía, o era lo que pretendía pensar yo, en que lo hacía por un bien. Un bien que nunca llegué a saber cuál es, pero que ahora sé que el único bien es que todo esto termine y no a manos de ellos.

Sé que me odias y lo entiendo perfectamente, pero preferiría que terminaras leyendo lo que te estoy escribiendo antes de juzgar o siquiera no perdonarme. Aun así, no merezco tu perdón en lo absoluto. El perdón de nadie merezco, porque en parte, tambien les he dado la espalda a todos ustedes, a pesar de que las últimas palabras de Esme que tú te llevaras ahora, digan todo lo contrario. Tú eres el indicado de tener esa carta y no yo y aunque te lo pido por aquí, no quiero que lo hagas. Quiero que des mi perdón absoluto a la familia de Esme. Fue un gran hombre, un gran General, pero por sobre todo ello, un buen padre y una persona que no se merecía lo que le han hecho. No se merecía lo que le he hecho, pero aún así tuve que hacerlo. Entrégale tambien a su hijo mayor el único obsequio que él hubiese querido que tuviera. Te lo dejo dentro del sobre que te llevarás. Entrégaselo y dile que a pesar de que fue asesinado de la forma más cruel y sin escrúpulos fue un gran hombre, un hombre leal y atento, que consideró siempre a todo el pelotón sus propios hijos. Incluso a mí me consideró uno de ellos. Sé que por la transmisión solo has visto lo que he querido mostrar, lo que querían que todos vieran. A un traidor. Pero en el fondo morí completamente al quitarle la vida a la única persona que me dio una segunda oportunidad.

Por eso te digo que no merezco tu perdón y merezco todas las palabras que me has dicho, pero por favor, no lleves ese odio contigo. Sé que ya no merezco tu amistad y mucho menos siquiera una pizca de tu amabilidad, pero no me odies. Porque el odio no lleva a nada, sino a tan solo a contaminar nuestra propia existencia.

Lo más probable es que no llegues siquiera a estar parte de la carta, pero si lo has hecho, solo quiero decirte que siempre me he preocupado por ti y por tu propio bien.

Lo de que serás padre me tomó completamente por sorpresa. Sinceramente me sentí celoso en aquel momento, porque ella te daría algo que yo nunca llegaría a darte. Algo que sé siempre has anhelado desde que nos hemos conocido. Pero aquello no haría la diferencia a las decisiones que he tomado. Nunca lo harían, porque siempre te he puesto por delante de cualquiera. Por delante de mí mismo y no dejaría que nada te sucediera aunque aquello conllevara estar en la circunstancia en la que me encuentro ahora.

Con esto no estoy echando culpas ni nada por el estilo. Solo quiero que sepas que eres importante para mí. Que siempre lo fuiste y que lo sigues siendo. Siento haberme convertido en esto. En lo que juré nunca más volver a ser, pero no había opción. Esme tampoco encontró otra salida. Yo no la encontré.

Espero que tengas una larga vida Lothrick. Espero que tengas una familia que sea digna y feliz. Que tu mujer esté allí para siempre, apoyándote y dándote el valor de seguir adelante.

De ahora en adelante perderás gente. La guerra siempre lo hace. Lo comprendiste cuando perdiste a tu mejor amigo antes de conocernos. Pero prometo que esto terminará pronto. Que la paz llegará y que podrás formar una gran familia como siempre has soñado.

Te deseo lo mejor.

Desmond.

P.D: Has prometido que confiarías en mis palabras. Lamento que no lo hicieras.

Ivy colocó una manta sobre su espalda y se sentó a su lado en la litera. Había llegado sano y salvo. Había logrado escapar sin saber cómo lo había hecho, pero ahora lo entendía.

Arrugó la carta entre sus manos, enojado consigo mismo. Enojado con el jodido mundo entero. Con la guerra. Con todo.

–¡Eh! –exclamó Ivy y tomó sus manos, las cuales había juntado arrugando más la carta –¿Qué pasó? –le preguntó preocupada y sintió su otra mano sobre su rostro. Le estaba secando las lágrimas que habían comenzado a caer de su rostro sin siquiera haberse dado cuenta.

–Soy un idiota –le dijo sin abrir los ojos y aun con la cabeza gacha –Un verdadero idiota.

–¿Por qué lo dices? –le preguntó con su voz dulce y algo melancólica –¿Qué pasó?

–Le prometí que confiaría en él. Se lo he dicho siempre y... y... –sentía que se ahogaba.

Necesitaba aire. Salir de aquel encierro en donde habían logrado esconderse hasta que pudieran irse a la única base que les quedaba.

–No entiendo qué es lo que estás diciendo. Rick.

La apartó y se levantó, corriendo hacia la salida, que no se encontraba demasiado lejos y cuando logró salir, vio el cielo completamente estrellado y con una gran luna sobre este. La contempló como si fuera la primera vez que la veía.

Un fuerte dolor se instauró en su pecho, sintiéndose incapaz de frenarlo. ¿Tan idiota había sido? ¿Tan estúpido como para decirle aquellas palabras a Des?

Los recuerdos de todo lo que habían vivido juntos pasaron por su mente. Recuerdos en los que nunca se había percatado hasta demasiado tarde que Des siempre había estado para él. Escondido. En las sombras. Intentando pasar desapercibido bajo su mirada.

Le había prometido que confiaría en él. Que confiaría en sus palabras y en sus acciones y con solo verlo allí no pudo contener su odio y su ira hacia Des, quien no se lo merecía.

Debió de haber intentado entender qué era lo que pasaba. Debió entender las palabras de Esme que ahora cobraban sentido. Debió de haberlo protegido mejor. Debió de haberlo hecho mejor.

Pero ya era demasiado tarde.

–Lo siento –dijo sin dejar de mirar a la luna y cayó rendido de rodillas –Lo siento tanto –susurró con dolor y cubrió su rostro entre sus manos, hasta que una mano se posó en su hombro y con cierto susto levantó la vista, encontrándose así con el superior de Esme.

–Debemos hablar. Ya que ahora sabes toda la verdad... o parte de ella –fue lo único que le dijo antes de darse la vuelta y volver a entrar al edificio en parte subterráneo.

Rick se le quedó mirando hasta que la puerta se volvió a abrir, dejando a la vista al mismo hombre de cabellos oscuros con ya algunas canas que le hacían ver el paso del tiempo. Ojos café y de una piel tan pálida que Rick siempre había creído que aquel hombre estaba siempre enfermo.

–Nos debemos una conversación ¿no lo crees? –le dijo como si su mismo padre le estuviera hablando en aquel momento.

Le recordó demasiado a Esme. Y con ello los recuerdos de Des asesinándolo sin contemplación llegaron a su mente. Había parecido tan frío, tan distante. Tan... inhumano. Pero no lo había visto bien. No lo había visto en lo absoluto, porque había estado consumido por el odio. Por la impotencia de no haber podido salvar a Esme. Por la ira que lo había estado consumiendo al pensar que Des los había traicionado.

Pero al fin y al cabo, él había sido el equivocado. El idiota. El que no había pensado más que en él mismo.

Y lo peor de todo era... que ya no había marcha atrás.

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