Quería disimular que el sueño no dominaba mi cuerpo, pero las clases del señor Ramírez eran más aburridas, que contemplar el juego de golf por la T.V todo el día.
-¡Amanda!- gritó el profesor cuando terminé por quedarme dormida en la mesa- ¿Podrías repetir lo que acabo de decir?-
-Yo...-carraspeé la garganta-...yo, lo siento, pondré atención- Se giró hacia la pizarra y continuó con su increíble explicación sobre la historia universal.
Me dirigí hacia el comedor, y en cuanto a mis exóticas preferencias para elegir mi almuerzo, y el escaso menú de mi escuela, decidí comprar algo en la maquinita de afuera. Mientras me sentaba en una de aquellas incomodas sillas, escuchaba parlotear a un grupo de amigas del otro extremo del lugar. Veía como los chicos que jugaban americano se aventaban el balón de un lado al otro, como los chicos nerd estudiaban para los próximos 6 exámenes. Todos divididos por esa absurda clase social escolar.
En lo personal siempre preferí no tener amigos, no por ser una clase de chica antisocial, si no porque sabía como funcionaba, no me gustaba estar enredada en esa clase de chismes entre mujeres, ni de quería saber sobre chicos y sus ridículas historias de amor, y mucho menos quería saber de problemas de otras personas, ya suficiente tenia con los míos.
Y bueno, no soy una chica problemática, de hecho mi vida es muy rutinaria y simple. Me despierto a las 6 A.M para bañarme y desayunar algo antes de dirigirme a la escuela. Tomo el autobús, regularmente soy la primera en llegar al salón de clases, y no, no se trata de que trata de que sea una matadita en cuanto a mis estudios, pero si me esfuerzo en ellos. Saliendo de la escuela voy directo a casa, en donde mamá ya me está esperando con la comida en la mesa. Y ese es el pan de cada día...uno tras otro.
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Por favor, quédate. -
RomanceAmanda es estudiante de preparatoria, su vida es de lo más ordinaria, y lo suficientemente aburrida para cualquier otro adolescente. Hasta que su vida da un giro de 360° cuando, Barry, un chico de intercambio llega a su escuela. No es otra histor...