IX.

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Capítulo 9

Cynthia Porter. Ese era su nombre. Conocía a Cynthia Porter, había hablado con Cynthia Porter, me agradaba Cynthia Porter. Tenía recuerdos de ella, y a pesar de que eran solo unos pocos, seguían siendo recuerdos. Había estado en la institución como paciente. Había estado en la oficina de Lori para los chequeos mensuales.

El único problema era que ella no existía.

O al menos para la Sra. Hellman no lo hacía. Recuerdo lo desconcertante que se había vuelto esa teoría unos días atrás, cuando fui con Lori, para preguntarle si Cynthia tenía que ser intervenida quirúrgicamente. Lori parecía no recordar a Cynthia, pero me dijo que se estaba haciendo mayor y cada vez era más difícil para ella recordar a los numerosos pacientes de la institución, así que era normal. Pero, recordó, que no había admitido a nadie para cirugía en la última semana. ¿Entonces que pasó con ella?

Como Lori no sabía nada, fui a la oficina de la Sra. Hellman para encontrar algo más sobre la situación. Siempre me ponía nerviosa cuando hablaba con ella. No solo porque era mi jefa, sino porque era una persona intimidante en general, con su actitud de superioridad. Pareció sorprendida al verme entrar, y parecía más cuando le dije que estaba pasando. Le pregunté acerca del misterioso empleado y sobre lo que pasaba con Cynthia, y esta fue su respuesta.

"El empleado que viste pudo ser Thomas, él fue transferido al segundo piso. Es completamente inofensivo. Y sobre esa chica, debes estar equivocada. Yo superviso todo lo que pasa en Wickendale, y como Lori dijo, no hubo cirugías la semana pasada. ¿Estás segura que Thomas no entró ahí solo? ¿A conseguir suministros u otra cosa?" Su expresión era condescendiente, y su voz me recordaba al parloteo de una bruja.

"No, llevaba a un paciente con él. Es por eso que estoy confundida," le explique. "No se que pudo haber pasado, y estoy preocupada."

La Sra. Hellman suspiró con molestia. "De nuevo, ¿cuál es el nombre de la paciente?" ella preguntó.

"Cynthia Porter."

Tan pronto como dije el nombre, algo cambió. El rostro de la Sra. Hellman destelló una expresión que no pude identificar. Pudo haber sido estrés, incluso preocupación. Pero no había ningún rastro de emoción, sus rasgos inmediatamente se volvieron fríos un segundo después. Permaneció en silencio por un momento, parecía descifrar sus pensamientos, después me miró directamente a los ojos.

"Debes estar equivocada, Rose. No hay ningún paciente con ese nombre Cynthia Porter."

Pude sentir mis cejas fruncirse en confusión por su sentencia. Eso no puede ser verdad.

"Sra. Hellman, no quiero estar en desacuerdo con usted, pero si la hay. He hablado con ella antes, la vi hace unos minutos."

La Sra. Hellman continuó discutiendo conmigo, así como yo con ella. Ella continuaba negando la existencia de Cynthia en la institución, lo cual era una tontería. Le describí a Cynthia, tratando de ayudar a su memoria. Fuimos y volvimos y trate de ser lo más educada que pude con mi jefa, aún cuando mi paciencia se estaba agotando.

Eventualmente le pedí que buscara su nombre en los archivos. "Miré en sus archivos, su nombre debe estar ahí; tiene que estarlo," dije. Y lo que la mujer dijo después me enfureció y preocupo, todo a la vez. Se rió de mi, como si estuviera siendo condescendiente conmigo, como si se estuviese compadeciendo de mí.

"Rose, querida, conozco todo lo que pasa en Wickendale. Soy la supervisora, tengo ojos y oídos en todos lados. Conozco a cada uno de los miembros de personal, cada paciente. Y puedo asegurarte, que no hay ni una persona aquí con ese nombre, Cynthia Porter. Debiste haber visto cosas. ¿Te sientes bien?" preguntó sin un poco de preocupación en su voz.

Psychotic [h.s] españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora