Psychotic [h.s] español

XI.

Dedicación: andreacs_

CAPÍTULO 11

Arrastré mi adormilado cuerpo a través de los poco iluminados pasillos, deslizando mis pies con cada paso. Apenas si tenía la energía para caminar; estaba tan cansada. Las horribles teorías de James me mantuvieron despierta toda la noche, mi mente estaba llena de eternas suposiciones y explicaciones.

La teoría de James tenía sentido. Harry parecía estar un paso por delante y siempre parecía saber que había detrás de la situación. Era inteligente, así como poderoso. A pesar de que estaba encerrado en su celda la mayor parte del día, él sabía muchas cosas. Había encontrado el sótano demasiado rápido durante la tormenta. Y si realmente había matado a más mujeres de las que tenía pensado, ¿que mejor manera de alejar la sospecha sobre él, que actuar como si simplemente se hubiera tropezado con los cuerpos?

Además, su mente era muy buena para manipular. De alguna manera pudo haber chantajeado o influenciado a un guardia para que le diera la llave. Incluso podría estar trabajando con Thomas. Solo la manera en que hablaba con ese tono condescendiente, como si tuviera algún plan para ti, lo hacía ver como un villano. Era un asesino, a pesar de todo. No es como si no hubiese despellejado a una mujer antes.

Todas esas cosas James me las había explicado en camino de regreso a casa después de nuestra cita, y cada oración que decía tenía sentido. Entre más hablaba, más empezaba a creer que el asesino no era un empleado, no más.

Pero tanto como quería creer que habíamos encontrado al asesino, simplemente no encajaba para mí. Algo estaba mal. Y no en las teorías de James, sino en Harry. Algo sobre la extraña situación no encajaba. Mi intuición discutía con mi consciencia, una parte de mí creía que había sido Harry y otra parte de mi sabía, que de alguna manera no había sido él.

Así que ahora mi mente estaba en todos lados y en ningún lado, tratando de juntar todos los sucesos. Necesitaba respuestas.

Respuestas sobre Cynthia, respuestas sobre por qué Kelsey había actuado tan raro, y respuestas sobre si Harry era el asesino o no. Y que mejor persona para preguntarlo que el mismo Harry.

Sabía que esto era probablemente estúpido, porque puede que sea la siguiente, si sabe que voy sobre él. Pero de alguna manera no estaba asustada. Ya ni siquiera me importaba. Solo quería saber que es lo que estaba pasando, una vez más. Así que entré a la cafetería mientras mis ojos escaneaban la sala, tratando de encontrar a un chico alto con deliciosos labios.

Pero no encontré nada, solo los cuerpos demacrados, y con apariencia de zombie de los otros pacientes. Parecía estar retardado otra vez. Tomé asiento en la mesa que extraoficialmente ahora era nuestra, coloqué mi cabeza sobre mis brazos cruzados y dejé que mis ojos se cerrarán. Solo descansaré hasta que llegue. Para mantener mi mente ocupada pensé en la noche anterior y la expresión consternada de James mientras me explicaba sus ideas después de pagar por nuestra cena. Cuando salimos de ahí, estaba aliviada de no ver al acosador, la persona que nos había seguido probablemente se había marchado. Incluso pensé sobre el abrazo que James y yo compartimos cuando me dejó en casa, recordando su olor a canela. Con esos pensamientos tranquilizantes solo me tomó un minuto dormitar y quedar en un estado de sueños y somnolencia. Estaba medio dormida cuando mi cabeza se levantó de golpe cuando escuché a alguien cerca.

"Cynthia," La voz rasposa de Harry habló, sacándome de mi estado de somnolencia. "Cynthia Porter." Sus oscuras cejas estaban fruncidas, mientras deslizaba la silla junto a mí.

"¿Si?" Pregunté, frotando mis ojos. "¿Que sobre ella?"

Parpadeé un par de veces tratando de despertarme, y miré a Harry con expectación. Y mientras mis ojos escaneaban su figura, pude jurar que él se volvía más atractivo con cada segundo que pasaba. Mientras más le mirabas, más te envolvía, arrastrándote a su oscuro mundo y haciendo que nunca quisieses dejarlo. Sus fuertes músculos estaban presentes bajo su piel, que seguía delicada y bronceada a pesar de que no habían visto el sol en meses. Su cabello era un desorden de rizos puestos hacía atrás en su cabeza, lejos de sus llamativos ojos y exuberantes labios.