XIX

78 7 4
                                    

Esperé con temor la respuesta de Harry, con la esperanza de que no arremetiera contra nadie. Si lo hiciera sólo parecería más desquiciado. Uno podría creer que alguien tan listo y confiado en si mismo sería capaz de mantener la compostura. Muchos no pensarían que él fuera capaz de sentí amor por otra persona, todos solo pensaban que era un asesino en serie. Pero una vez más, Harry había sido subestimado.

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo cuando él finalmente reaccionó, levantándose bruscamente empujando y casi tirando la mesa. Su gran fuerza se hizo evidente, había cartas esparcidas en el suelo.

"¡¿Dónde demonios está?!" Harry gritó, su voz era ronca y furiosa. Giró la cabeza en busca del asesino, pero no encontró lo que estaba buscando. Sin embargo, había docenas de ojos mirándolo fijamente con preocupación.

"Harry cálmate," supliqué, pero mi voz era débil y dudaba que él me estuviera escuchando. Los pacientes lo miraban con furia y un guardia ya se dirigía hacia nosotros. Harry estaba montando una escena y parte de su reputación una vez impecable en Wickendale, estaba comenzando a desmoronarse. Si encontraba a James así, lanzaría golpe tras golpe y luego sería azotado como castigo. O sería atado y obligado a someterse a una terapia de electrochoques mientras el dolor agonizante recorrería su cuerpo.

Tan solo la idea de él siendo castigado me hizo temblar. No podía dejar que eso sucediera. Su ira lo cegaba de las consecuencias, y su hambre de venganza era lo único en su mente. Tendría que ser yo quien lo detuviera.

"¡Harry!" grité, tirando de su brazo hacia atrás con toda la fuerza que mis brazos flacos podían permitirme. Mi objetivo era tirar de él para que me mirara, pero mis esfuerzos no tuvieron éxito. Sin embargo, él dudó y yo lo utilicé a mi favor. Estiré mis manos para cubrir su rostro y tiré de ella, obligando a Harry a mirarme. Tenía los ojos muy abiertos y brillantes, sus pupilas eran grandes y perfiladas por un esmeralda brillante. Su respiración aún era pesada, pero no siguió adelante.

"¡Escúchame!" le exigí, mirándolo directamente a los ojos. Todos estaban mirando, lo sabía pero no me importaba. Mi única preocupación en ese momento era evitar que Harry saliera lastimado. "Él no está aquí," dije, bajando la voz para que solo la escucharemos nosotros dos. "James no está aquí. Sólo estás haciendo una escena y armar un alboroto no te beneficiará," dije en serio. "Por favor, Harry, te castigarán si haces algo. No soporto la idea de que te lastimen,"

Su mandíbula seguía tensa y sus cejas estaban juntas, pero por lo menos me estaba escuchando.

"Yo tampoco puedo soportar la idea de que te lastimen," dijo casi susurrando. "Tengo que hacer que vuelva, Rose, tengo que." poco a poco la ira de sus ojos empezó a desvanecerse, ahora sus ojos brillaban con esperanza.

Antes de que pudiera responder, Harry se apartó de mi, sus mejillas se separaron de la punta de mis dedos. Brian y Thomas eran responsables de nuestra separación, cada uno agarraba un brazo. "Creo que deberíamos llevarlo de vuelta a su celda," dijo Brian.

"Váyanse a la mierda, suéltenme," Harry espetó y su ira volvió. Se retorció de ambos agarres, pero sus esfuerzos por liberarse fueron en vano.

"Harry, está bien," dije, asintiendo con la cabeza como diciendo 'puedes ir con ellos'. Encontraría una manera de llegar a él. Si tan solo se fuera con los guardias sin ningún problema, luego podría escabullirme a su celda y explicarle la situación. Aunque dudaba que mis pensamientos pudieran ser transmitidos solo a través de mis ojos, él pareció entenderlo mientras asentía, calmándose un poco. Me dio una última mirada antes de girar e irse caminando junto con los guardias.

Pero mientras lo veía salir de la habitación, me di cuenta de que no podía dejar a Harry solo en su celda, hirviendo de rabia y planeando la muerte de James. Tenía que hablar con él acerca de esto, y luego, juntos averiguar que hacer con James, sin que matarlo fuera una opción. Mis piernas actuaron primero cuando me llevaron a tomar una bandeja de comida. La tomé con ambas manos y caminé hacia las puertas de la cafetería, empujando a los guardias restantes.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 03, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Psychotic [h.s] españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora