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El vuelo a casa no fue tan largo, o quizá lo sentí así porque me dormí la mayor parte del tiempo. Fue un poco difícil dormirme, no podía dejar de pensar en todo lo ocurrido. Y aún peor, una azafata fue quien tuvo que despertarme, porque debido a mis pesadillas por las violaciones, estaba gritando mientras dormía.

-Lo siento mucho, deben ser los nervios. No viajo demasiado en avión -. En parte no había mentido, jamás había viajado en avión, excepto cuando Mariana me llevó inconsciente hasta ese asqueroso lugar.

-No se preocupe, le prometo que es un vuelo seguro. Trate de relajarse- respondió, antes de desaparecer por el pasillo que conducía a primera clase.
Me hubiera gustado viajar en primera clase, pero Mariana ya se estaba quedando corta de dinero, y ellos todavía tenían que volver.
Me acomodé en el asiento y encendí el celular que acababa de comprarme. Tendría que comprarme un nuevo chip, pero lo haría cuando llegara a México. Bueno, con mi pobreza nunca había podido tener un iPhone, y quería saber cómo se sentía, así que...como Mariana tenía dinero...

En fin, lo encendí y comencé a buscar algunas canciones en YouTube y así, tratando de no buscar "Screamau", como siempre terminaba haciendo cuando entraba en YouTube.

Busqué la canción Hero de una película de Disney, y me reí de mi misma al hacerlo. No importaba la edad que tuviera, siempre amaría Disney.

-¿Señorita?- se acercó la azafata,-Le he traído un poco de agua- sonrió.

-Gracias-. Le devolví la sonrisa.

No fue hasta que me bebí el vaso de agua que me di cuenta de la sed que tenía.

-Hum...¿me puedes traer un poco mas?- pregunté un poco avergonzada. Odiaba pedir cosas.

-Claro.

-Creo que le gustas a alguien-. La cara de una chica apareció entre mi asiento y el asiento se al lado que, por cierto, estaba vacío.
La chica era morena, con ojos grandes y labios gruesos.

-¿De qué estas hablando?- me giré un poco en el asiento para poder verla cara a cara.

-Pues que la azafata es lesbiana, se le nota a leguas que está coqueteando contigo- sonrió levantando una ceja.

-Pfff, claro que no, no se de qué me estás hablando- reí. Una chica jamás había coqueteado conmigo.

-Sólo observa- hizo seña con la cabeza hacia el pasillo, donde acababa de aparecer la azafata. La morena se acomodó en su lugar y yo en mio.

-Aquí está su agua, señorita- me sonrió.
Okay, es su trabajo, ¿no? Sonreír y ser agradable con las personas. No le veo nada raro...

-Gracias- Sonreí levemente.

-Cuando quieras- me guiñó un ojo y se alejó meneando las caderas.

La chica morena reapareció entre los asientos con una cara de perversión impresionante.

-Te lo dijeee...- canturreó.

-Claro que no, sólo estaba... Siendo amable.

-Aiajaa.

-¡De eso vive!

-¿De empanadas?

-¡No seas asquerosa! - reí.

*(Explico: empanadas le decimos acá a las conchampu, la que entendió, entendió 😂 y torta le decimos a las lesbianas😂)*

-Okay mira...- se desabrochó su cinturón y comenzó a pararse- observaremos sus actitudes...- salió de su asiento- hasta el final del viaje- dijo mientras se sentaba al lado mío, mirándome divertida.- Antes de bajar le preguntaré si es lesbiana, y si dice que si, me debes un café.

-¿Y si dice que no?

-Yo te debo uno.

-¿Cómo sabes que me gusta el café?

-Vi un libro en tu bolso de mano, y eres joven, tienes la fiebre del café. Intenta negarmelo.

-Okay, sí me gusta el café, ¿pero qué tiene que ver que me guste leer?

-No sé, quería hacerme la inteligente - se encogió de hombros.

-Vale,.....

-Stef.

-Vale, Stef, trato hecho-. Extendí la mano y ella la estrechó. - Ya quiero saborear ese café- Sonreí malévola.

-Lo mismo digo...

~•~

Al cabo de una hora nada podía hacer mas obvia la orientación sexual de la azafata, pero yo me negaba a perder. Esperaríamos hasta el final.

Me había enterado de muchas cosas acerca de Stef, como que había vivido la mitad de su vida en México y la otra mitad en EEUU, que ahora iría por un tiempo a vivir a México y, ¿a qué parte creen que iba? A Querétaro; también me enteré de que tiene la misma edad que yo, aunque soy mayor por un par de meses 😎. Me enteré que su padre había fallecido hacía poco y que iba a México para despejarse y porque extrañaba su ciudad natal. Me enteré que también le gustaban los libros y el café, y noté que era bastante observadora. Me enteré que le gustaban las mismas bandas que yo y que teníamos el mismo fanatismo por Teen Wolf. Y lo mas importante, me enteré que conocía a "Screamau".

-Ah pues, entonces ya sabes quien soy.

-Creí que estabas muerta.

Ese comentario me puso los pelos de punta.

-Sólo me escapé por un tiempo. Ya sabes, mi sueño siempre fue visitar los Estados Unidos De América- exagere al pronunciar el nombre del país.

-¿Y Mau...?- dejó la frase en el aire, no porque se arrepentía de hacer la pregunta, sino porque sabía que no era necesario terminarla para que yo entendiera a lo que se refería.

-Esta bien, no te preocupes. Él escapó conmigo, y también Mariana.

Hizo una mueca.

-¿Y dónde están ellos?

-Pues se quedaron unos días mas. La verdad es que ya sentía que hacía mal tercio, porque, bueno, el chico que escapó conmigo decidió que era mejor una estúpida gringa rubia de ojos verdes, y tuve que interrumpir todas las actividades de mi primo y Mariana para no quedarme sola.

Era la primera vez que le contaba esa mentira a alguien, y la facilidad con la que lo hice me asustó.

-Vaya...- fue todo lo que dijo.

-Si bueno, la idea de fingir las muertes fue de él. Supongo que no fue una buena idea... Aunque yo me enteré cuando ya estábamos en EEUU de lo que él había hecho...

Asintió. No sabía si me creía. ¿Estaría siendo suficientemente convincente? Si no lograba que una extraña me creyera, ¿cómo haría para que la gente que me conocía de toda la vida lo hiciera?

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COÑOOO QUE ME HE TARDADO CON ESTOOO 😪😪 TENGO HAMBRE, BYE

Fantasmas del Pasado (Screamau&Tu) #2 ImpossibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora