5

734 71 8
                                    


Luego de que aceptara la loca propuesta de unirme a la escuela y la señora Blatchard me mandara a descansar, Dumbledore, el director, me permitió quedarme en las habitaciones de mujeres de la torre de Gryffindor al menos hasta que inicie el nuevo curso y sea destinada a una casa.

Si algo recuerdo de mi vida, es que fui estudiante de Hogwarts y estuve en Gryffindor, como le había dicho a Ares, sin embargo no recuerdo ningún detalle de mis años en el castillo. Ningún rostro, ningún nombre, ningún recuerdo, no hay nada en mi cabeza salvo pequeñas manchas, borrones que no me dicen nada.

No quise que Dumbledor se enterara de esto porque hay algo que no me termina de cuadrar y no creo que afecte mucho el hecho de que tenga algunos recuerdos vagos de haber estado en Hogwarts, al cabo que yo no recuerdo a nadie y nadie me recuerda, lo que nos deja desde donde partimos.

Estoy abrochándome las agujetas. Mi ropa estaba hecha un desastre y la enfermera me dejó tomar algunas prendas de los objetos perdidos al menos hasta que pueda comprar ropa propia... aunque sea con el dinero de la escuela. El director pidió a Ares que me diera un recorrido por la escuela y me explicara todo lo que me tenga que explicar para poder tener una estancia tranquila en el castillo, claro que el hombre no sabe que el castillo es uno de los pocos recuerdos que conservo, pero bueno, no me vendría mal que me hablaran de las clases y los maestros.

Cuando llego a la sala común, Ares ya está ahí esperándome. Está de lo mas informal, pero aun así se ve muy guapo.

– ¿Vamos? – Me ofrece la mano, yo se la tomo y asiento con la cabeza.

Salimos por el retrato y empieza a hablar sobre lo estupendo y grandioso que es el equipo de quidditch de Gryffindor y que gracias al gran esfuerzo de todos sus integrantes – es bateador – no han perdido un solo partido desde que él recuerda. Yo no se nada de quidditch, pero hago un intento por seguirlo asintiendo con la cabeza y preguntando algunas cosas sobre los miembros de los equipos y que tan buenos son los de las demás casas.

– Pues los de Hufflepuff son buenos, pero no tanto como Ravenclaw, para vencerlos hay que entrenar aun mas duro de lo normal... ¿ya te mencioné lo duro que es James con los entrenamientos?

– Si, que se lo toma muy muy seriamente.

– Aja, y bueno con los de Slytherin hay que tener cuidado porque son el equipo mas tramposo de Hogwarts, no les importa ensuciarse las manos con tal de ganar, algo que por cierto no logran cuando juegan contra nuestro equipo.

Asiento aburrida mientras miro alrededor, es curioso estar en un lugar tan grande y tan vacío al mismo tiempo. El castillo es como lo recuerdo, las mismas pinturas, los mismos pasillos, el mismo aire que te hace pensar que está lleno de misterios y secretos...

– ¿Hermione? Escúchame. Te estoy hablando.

– Lo siento, pero la verdad es que no se nada de quidditch, ¿porqué no me cuentas sobre las clases? ¿o los maestros? ¿a quien me conviene tener como amigo y a quien es mejor no acércasele?

– Bueno, estamos en vacaciones y no pienso hablar de nada que represente estudiar, así que descarta las dos primeras opciones, mejor te cuento de los chicos de Gryffindor que esperemos sean tus compañeros.

– Esperemos. – realmente quiero entrar a Gryffindor, a Ares es al único que conozco y me agrada, no se qué haría si me quedara sola entre un montón de desconocidos, aparte, ser Gryffindor, es parte de mí... era parte de mí, de mí antes de que perdiera la memoria y no quiero perder lo poco que recuerdo.

– Bueno, pues mis compañeros de cuarto son cuatro, James, Sirius, Peter y Remus, los llaman los merodeadores, y aunque aveces son irritantes, saben divertirse y son muy unidos. Algunas chicas los idolatran, pero ellos no le dan importancia, las chicas que realmente les importan los ven como personas infantiles y superficiales.

– ¿Ellos son tus amigos?

– Si, me llevo bien con ellos.

– ¿Pero no eres un "merodeador"?

– No, yo paso de cualquier titulo

– Uy si como no – dije con voz sarcástica – y bien señor-paso-de-cualquier-titulo ¿no hay chicas en Gryffindor?

– Si, esta Lily, Dorcas, Marlene y Bella, no las conozco tanto como los merodeadores, pero me agradan, son buenas chicas.

– Ah – asentí, no me dijo mucho, pero al menos ahora me hago una idea del terreno que piso. – y háblame de tu hermana... Dionisia, Diony.

Ares se tensó, supongo que es porque están molestos o algo, pero la verdad me da curiosidad, y no es por chismosa ni nada pero cuando la vi, parecía muy enojada y quisiera saber porqué

– Ella. ¿Pues qué quieres que te diga? No nos llevamos bien desde los once años – vaya, eso es mucho tiempo.

– ¿porqué?

– Bueno, toda mi familia es Ravenclaw, y como que no le gustó que yo hubiera quedado en Gryffindor.

– Solo por eso, no es posible – Dije indignada. Dios santo, tenía razón cuando me dijo de que su familia era muy...tradicional.

– Bueno, eso solo fue el principio, ella cambió, los dos cambiamos. Pero ya hay que hablar de otra cosa, te llevaré a un lugar que seguro te encantará.

------------------------------------------------------------------------------------------------

Es corto, pero mejor que nada, y es que me la pasé castigada casi toda la semana.

Espero les guste. No se olviden de votar, comentarme su opinión y seguirme 

Hermione: en el pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora