Capítulo 3 (Última edición: 19 del 07 del 2019)

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En los alrededores de una de las más ricas viviendas de la ciudad, un joven alto cabalgaba sobre un hermoso caballo gris oscuro. Se trataba de un chico esbelto, de cortos y lisos cabellos negros, cuyo flequillo le tapaba enteramente un ojo y parte del otro. Sus ojos también eran negros, aunque si uno se fijaba bien, podía entrever algo de luz en ellos. Su nombre, Víctor.

La zona en donde trotaba estaba rodeada de una valla, para no permitir que el animal huyese. Apoyado en ella, se hallaba un chico de muy corta melena rubia peinada cuidadosamente hacia atrás y ojos verdes. Parecía vestido para ir a una celebración, con un traje blanco de pantalón, chaqueta y camisa, todo ello muy elegante y refinado, aunque algo llamativo.

Estaba leyendo el periódico, consultando las noticias más importantes del día. Especialmente aquella que había sido colocada en primera plana. Un asesinato. Desde hace unos días las misteriosas muertes habían surgido, también, en las zonas más favorecidas de Stern. Estas afectaban tanto a personas de buena posición, como simples comerciantes. Y aquello era un hecho muy preocupante.

Sin embargo, esta noticia era distinta, las personas muertas hasta ahora habían sido desangradas, mientras que esta no. Había muerto de forma diferente. Y lo más importante había mucha sangre en el lugar, cuando en los casos anteriores quedaba muy poca sangre, por decir nada en la víctima. Los investigadores, incluso, se preguntaban qué hacían con la sangre. En cambio aquí...

Se detuvo, algo horrorizado, quizás esto interesase a Víctor. Pues, desde que las muertes habían comenzado, éste parecía poseer un muy fuerte interés por las noticias que las concernieran. Por ello le hizo señas para que se acercase con el caballo y le preguntó.

—¿Víctor, has visto esto?

—¿Qué ocurre? ¿Alguna noticia interesante? —Se interesó Víctor, enseguida. Lo cierto es que hoy no había visto el periódico. Se había acostumbrado tanto a las mismas noticias que aunque su criada se lo trajo, como todos los días desde el comienzo de las muertes, no le había dedicado ninguna atención.

—Una chica ha sido encontrada muerta, ayer —informó el otro chico y le tendió el periódico.

—¿Otra más? —preguntó Víctor, con desgana. A pesar de su reciente interés en ellas, estás ya no le sorprendían. De hecho, comenzaba a estar harto y le gustaría que remataran. Pero no podía hacer nada.

—Pero no del mismo modo que las anteriores —le aclaró el rubio. Víctor se extrañó, ¿qué significaba eso de que no del mismo modo? Acaso los vampiros habían... Sin pensarlo, cogió el periódico y lo leyó.

Lady Isabelle ha sido encontrada muerta en la calle de la ópera, cuando iba a asistir a una función para que ella y su marido celebraran su aniversario de boda. Su cuerpo mostraba las señales de una violenta tortura, razón por la cual no se han publicado las imágenes del siniestro, que se encuentran en los archivos de la policía...

Víctor detuvo su lectura enseguida y devolvió el periódico a su amigo antes de causar un destrozo. Lo que faltaba, demonios. Realmente los odiaba. Procurando aparentar calma, miró su reloj y dijo:

—La cena empezará muy pronto, pero Dave, ¿vas a acudir así? —Bajó del caballo y comenzó a guiarlo hacia la cuadra, seguido por Dave, que así se llamaba el joven rubio. Este se encogió de hombros y preguntó.

—¿Por qué no?

—Por nada. —le contestó Víctor —. Es solo que llamas un poco la atención.

—¡Tampoco creo que sea para tanto! —Exclamó Dave. Llegaron a la cuadra y Víctor se guardó sus comentarios sobre lo llamativo que resultaba ese traje blanco en la noche oscura que les esperaba. Poco después dejó su caballo allí y se encaminaron a su casa.

Seyens: SternDonde viven las historias. Descúbrelo ahora