Miles despertó por el extraño sonido de las tuberías.
Maldita sea de nuevo tenían ratas rondando cerca, debía recordar no dejar comida cerca de su cama entonces.
Vio a Chris regresar totalmente empapado de su "ronda de vigilancia", aunque siendo sinceros quien en su sano juicio querría entrar en ese viejo y espeluznante edificio.
Se levanto de la cama y fue a uno de los armarios donde guardaban las toallas, luego volvió sentarse en la cama.
Chris quien ya sabía que significaba esto se sentó en el piso, apoyando su cabeza entre las de Miles, mirándolo a los ojos mientras el menos se dedicaba a secar su cuerpo con aquel pedazo de tela.
A pesar de que Miles no solía decirle lo que quiera, pensaba o simplemente solía callarse todo, había aprendido a leer cada uno de sus movimientos.
Su actitud de chico rudo y solitario era solo una carcasa para los verdaderos sentimientos de Miles.
-que tal fue la casería hoy....atrapaste algo interesante...-
-un venado...-
-eres muy buen cazador....me encantaría verte hacerlo alguna vez....-
Chris se levanto y sujeto el sonrojado rostro de Miles entre sus manos, las manos del moreno se colocaron sobre las suyas.
Ambos rostros no tardaron en acercarse, la falta de labios del mayor ya no eran un problema.
No después de la práctica de los días anteriores.
La falta de labios y las heridas en el rostro de Chris hacían las cosas complicadas, pero si había algo que Miles amaba eran los retos.
Las manos del mayor eran impacientes ante las sensaciones que su Little pig le provocaba, siempre quería tener más.
Comenzando a recorrer todo el cuerpo de Miles sin separarse ni un centímetro.
-ah...Chris....espera...-
La voz de Miles lo volvía aun más loco, como siguiera gimiendo su nombre de esa forma tan lastimera Chris no podría detenerse...
Las manos del hombre menor se sostenían fuertemente de su cuello, no era la primera vez que tenían este tipo de contacto.
Pero algo en el ambiente les decía que esto era diferente.
El cálido aliento de Chris sobre el moreno rostro era algo intoxicante para miles.
Tenía el olor de la comida de hace un rato, mas el aroma del pasto mojado de su ropa....
Era enfermizo pero adoraba la forma en que gigantesco hombre olía.
Y su cuerpo aplastándole...
Se sentía tan indefenso...tanto que no pudo evitar imaginar a Chris persiguiéndolo...
Cansándolo al igual que lo hacía con aquellos animales...
Acosándolo por todo el oscuro edificio mientras le llamaba Little pig...
Era enserio enfermizo, pero su mente se había visto trastornada por los oscuros pasadizos del territorio de Chris, que ya nada le importaba.
Todo con tal de que Chris siguiera tocándolo.
Chris se acomodo entonces sobre la cama, sentando así a Miles sobre sus piernas.
Quería poder observarlo...además conocía tan bien a su amado que sabía que le encantaba usar sus manos para todo.
ESTÁS LEYENDO
Entre la Guerra y el amor
FanfictionWaylon consumido por la desesperación de mantener a su madre y hermanos decide entrar a la milicia como enfermero, sin esperar que a la primera oportunidad seria enviado al frente de guerra. Dentro de su pelotón conocerá nuevos amigos que harían lo...