— Kacchan −Bakugou se había quedado helado, se llevó las manos a la cara y trató de morderse el labio inferior lo más fuerte que pudiera, pero sin embargo pequeñas lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas rápidamente −No digas nada, solo.....escúchame −Midoriya siente la espalda de Kacchan , es cálida y grande, lo cual resulta reconfortante− primero quiero disculparme −Bakugou siente algo caliente en su espalda− enserio, lo siento, es que.....tenía miedo por lo que había llegado a sentir, lo siento...enserio....yo...
—...... −Bakugou se voltea sorprendido al escuchar esto último, Midoriya lo observa con los ojos llorosos
—Me gustas
—E-en serio? no estás bromeando? −Bakugou se tira una cachetada tan fuerte que hasta a Midoriya le duele− no es un sueño.... − mas lágrimas empiezan a brotar de sus ojos color carmesí y de sus manos, empiezan a salir pequeñas chispas.
—Estas bien?−dice Midoriya preocupado.
Bakugou asiente con la cabeza, este le dice para acompañarlo hasta su casa y que si se pueden tomar de las manos, durante el camino ninguno decía nada, solo volteaban a ver al otro recíprocamente, lo cual hacia que se sonrojasen. Sin darse cuenta habían llegado, Midoriya se despide con un abrazo, llega un momento en el que se quedan mirando el uno al otro, Bakugou se acerca a el rostro de Midoriya lentamente, cerca de los labios del otro, Midoriya cierra los ojos fuertemente, y.....siente un beso en su frente, al abrir sus grandes ojos Bakugou estaba de cuclillas en el suelo; Midoriya se agacha y pone sus manos en el rostro de su hombre − te advierto que es mi primera vez− pero Bakugou no había escuchado del todo.
Midoriya rápidamente posa sus labios en los de él y se va corriendo hacía su casa, desde la cual se podían escuchar pequeñas explosiones que venían del exterior.