Matrimonio forzado (jelsa)

Festival

Cuenta la leyenda que en este mundo existieron seis poderes dominantes, encargados de cuidar al mundo de cualquier mal, el peligroso fuego, el duro metal, la extravagante naturaleza, las poderosas arenas negras, la fuerzas del agua y el hermoso hielo. Sus portadores eran nobles personas y fuertes guerreros los cuales juraron ayudar al mundo en todo lo posible, pero el portador de las arenas negras se dejo llevar por el poder de las arenas y el egoísmo que el hombre le enseño, queriendo deshacerse de los demás poderes y ser el único para reinar.

Cuando los demás portadores se enteraron de los planes del portador de las arenas sabían que no podían hacer nada, pues era contra las reglas matar a un portador, ningún portador podía hacerlo por tal nobleza que poseían, los portadores no podían dañar-lo así que con la sabiduría que habían logrado tener hicieron un plan.

Cada uno de los poderes fue dividido en dos, encontrando a otro candidato a portador lograron dividirlo con éxito y enviando a cada parte a un lugar diferente y desconocido para proteger el poder, el metal fue el distractor para las arenas escapando al espacio, perdiéndose en el universo y empezando otra vez, la naturaleza se acoplo a la tierra escondiéndose en el clima, a diferencia de los portadores de la naturaleza y el metal los demás poderes los portadores de estos se separaron, nadie sabe donde se escondieron, se dice que viven entre nosotros, escondidos, esperando...

[...]

El festival deportivo recién comenzaba, los gritos de apoyo de los equipos se escuchaban, eran siete equipos de alrededor de 25 participantes cada uno

Blanco liderado por Elsa
Negro liderado por Aster
Rojo liderado por Mérida
Azul liderado por Jack
Verde liderado por Astrid
Naranja liderado por Eugine
Rosa liderado por Rapunzel

Hiccup decía no tener habilidad física y no estar hecho para esto por lo que decidió ser un Juez, pero a diferencia de los demás jueces, Hiccup se encontraba sentado a la sombra de un árbol comiendo una manzana. No era de sorprenderse.

Un participante de cada equipo realizaba las actividades en representación de todos los demás miembros. La carrera de 100 metros dio partida al festival, dándole una victoria al equipo negro.

-¿Pero es que como has ganado tu, desgraciada liebre? -Le preguntó Jack a su hermano, quien no sabía cómo sentirse ante tal apodo.

-Pues deberías quitar tus ojos del equipo blanco y tal vez te des cuenta de existen más seres como tú -Dijo con simpleza aunque un toque de diversión - Y...¿Liebre?¿Enserio? Creí que eras mejor que eso Jack - Dijo negando la cabeza con desaprobación

-Pues cuando se te encojan las orejas me avisas e inventó otra cosa -Dijo fingiendo estar molesto

-Tranquilo cachorro, no hace falta que hagas una escena, que príncipe encantador solo hay uno - Rió el mayor

-No, disculpa soy una princesa. Cachorro, ¿Qué, tenemos 10 años?- Preguntó con desagrado ante el viejo apodo que le había puesto al cumplir los 10, Aster decía que Jack era como un perrito rabioso, cuando se enojaba daba más ternura que miedo gracias a su cara de niño bueno.

-¿Princesa?¿No prefieres ser un príncipe?- Preguntó Elsa extrañada uniéndose a la conversación

-No gracias, el príncipe siempre hace todo y que flojera, quiero ser princesa para que hagan todo el trabajo por mi- Dijo colocando una mano en su cintura y apoyando su peso en una pierna