Tiempo

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¿Conoces el sentimiento del miedo? ¿Ese miedo que no te deja ni reaccionar?

Sin duda alguna, ese fue un duro golpe.  Jack era inseguro con respecto a su ser, sus sentimientos y a ser correspondido.  Elsa amaba a Jack de una forma sincera, pero ahora se daba cuenta de que eso mismo era lo que le haría fallar.

¿Por qué el amor debía de ser una debilidad?

La respuesta era simple, todo su problema había sido por el amor, los poderes habían comenzado a tener problemas desde que uno de ellos había decidido ignorar los llamados de alerta sobre el amor y había caído rendido ante él.  La inseguridad fue el detonante ante el capricho del amor.

[...]

Jack despertó de golpe en su habitación cuando el sol se encontraba en su punto más alto. ¿Acaso había soñado todo? No, era imposible, algo le decía que todo había pasado de verdad a pesar de no recordar cómo había regresado a los dormitorios.  Pero no era tiempo de pensar en cosas innecesarias, debía comenzar a pensar seriamente sobre el tipo de portador tan vulnerable que era y para eso debía deshacerse de todas y cada una de sus inseguridad, ya era tiempo de hacerse una certeza.

Incluso con Elsa, ya era tiempo de ser sincero.

Aster recibió una bola de nieve en el rostro como despertador esa mañana, con molestia se quitó la nieve en una sola refregada del rostro con la mano, se encontró rápidamente con la mirada de Jack, le reclamaría por despertarle pero el que los papeles se invirtieran extrañó al castaño y la mirada significativa pero sin saber lo que quería decirle le preocupó, por lo que decidió esperar a que el rubio hablara.

- Necesito tu ayuda, quiero acabar con esto de una vez por todas.

- ¿Qué dices? ¿Qué quieres hacer?

- Quiero terminar con esta farsa con Elsa. Quiero confesarme.

- ¿Bien... Qué necesitas?

- Quiero que me ayudes a hacerlo lo más pronto posible, antes de que me acobarde otra vez.

Aster estaba confundido, aún no parecía terminar de despertar y ahora Jack repentinamente parece haber perdido el miedo a confesarse y enfrentar un rechazo o algo así.  Estaban a unos tres días de la boda, tenían al psicópata número en dos bajo el dominio del psicópata número uno, una misión extraña proveniente de la luna y su hermano ha decidido sacar todo a la luz de un día para otro. Podría tener mucho en su cabeza pero claramente algo no cuadraba.  Observó detenidamente su versión albina en busca de algo que le explicara lo sucedido, si bien había determinación también estaba el velo de la inseguridad por detrás del muro de valentía que pedía a gritos que no preguntara, y eso hizo, soltó un suspiro y asintió ante el pedido del rubio, viendo como un peso parecía haberse quitado de sus hombros, ¿Habría sido por el miedo a una pregunta? Quizás algún día lo sabría.

- Muy bien, déjamelo a mí, ahuyentaré al resto de estúpidos por ti. ¿Tienes algún lugar en mente? - Preguntó mientas se estiraba y empezaba a acoplarse al nuevo día.

- Jack lo pensó un momento, pero no necesitaba pensarlo demasiado al fin y al cabo, pues había recordado un lugar especial para ellos - Tengo un lugar pensado, pero necesito tiempo un poco antes.

- Bien, tú mandas hoy, yo me encargo de los últimos detalles para la boda así que ve tranquilo - Sonrió brillante, pero para Jack parecía la calma antes de la tormenta.

[...]

Elsa y Astrid estaban en la cafetería almorzando tranquilamente, bueno, al menos una de ellas. Astrid notó como la otra rubia parecía preocupada, incluso algo triste, pero ella no era alguien que compartiera sus pensamientos o fuera fácil de leer, por lo que prefirió hacer la pregunta y esperar que estuviera abierta a contarle sus sentimientos.

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⏰ Última actualización: Jul 20, 2019 ⏰

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Matrimonio forzado (jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora