Unos días después de lo ocurrido, todo volvió a la normalidad.
Pero con un simple cambio. Virgo y Aries habían empezado una relación.
Escorpio y Pisicis tenían sentimientos mutuos.
El chico defendía a la pequeña como si fuese suya, y le demostraba su amor a cada momento.
Mientras, Piscis se sonrojaba a cada palabra que decía su amigo e intentaba no hacer evidente lo que se notaba a kilómetros de distancia.
Es viernes.
Todos salen tranquilos. Los cuatro se encuentra de camino a sus casas. Virgo y Aries se despiden ya que iran a una heladería juntos.
Escorpio aprovecha ese momento para volver a demostrar su amor hacia a Piscis, pero en esta ocasión, de otra forma.
-Piscis, ¿te parece si vamos a dar una vuelta al parque?
-Claro, vamos.
Ambos caminan en silencio. Al llegar se dirigen hacia un estanque, en el cual hay patitos y tortugas.
-Sé que llevo diciendo esto durante días, pero no me cansaré de hacerlo- Escorpio comienza- Te amo. Se que tu también a mí. -sonríe de forma coqueta, cosa que hace que la chica se sonroje -Tal vez no quieras demostrármelo, pero que sepas que estaré a tu lado siempre. Me cuesta mucho esto de ser cursi, pero contigo todo es distinto. Aunque no lo parezca, tu sacas lo peor de mi. Sacas mi cursilería y mi instinto protector. Piscis, tú eres a quien quiero a mi lado y... ¡mierda! ya no sé de que otra forma decírtelo.
La chica lo observa. Su ojos brillan.
-Lo único que quiero que sepas es que, aunque te alejes, yo siempre estaré para ti. Nunca me iré.
La chica baja su mirada. No sabe que hacer. Tiene miedo de que todo sea mentira. ¿Pero, como iba a mentirle diciendo todas aquellas palabras?
No reacciona. Lo mira por última vez a los ojos. Se da media vuelta y deja al chico allí, de pie.
Comienza caminar lentamente.
Cuando se encuentra a unos metros de distancia reacciona.
Se da la vuelta y mira a Escorpio, quien está cabizbajo. Suelta su mochila, dejándola tirada en la arena del parque, y comienza a correr en dirección al muchacho.
Él, al escuchar pasos, levanta la cabeza.
Se encuentra con ella corriendo hacia él.
Al estar juntos la levanta y comienza a girar con ella.
Después de ese momento decide soltarla y dejarla en el suelo para acercarse a su rostro.
-Te amo- susurra Piscis sobre los labios del chico.
Eso hace a Escorpio sonreír y no duda en besarla.
Aquel beso estaba cargado de amor, pasión y ternura.
Al separarse juntan sus frentes y rozan sus narices en un pequeño signo de caricia.
-Yo te amo más- susurra esta vez el chico, y vuelve a juntar sus labios.
Ambos están felices. Demostraron que el chico malo, que se mete en problemas, y la dulce muchacha que ayuda a todos siempre que puede, pueden estar juntos.
Ambos demostraron que es cierto aquello de que"los polos opuestos se atraen".
El chico duro y la chica tierna se habían enamorado y hacían la pareja perfecta.
Escorpio había encontrado a una chica frágil pero perfecta.
Mailyn
