Capítulo 33.

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Perdona la intrusión...

Dijo Elesis al entrar por la entrada de la casa perteneciente a Add. (¡Viva la redundancia! \ :v /)

Ella estaba nerviosa. Jamás en su corta vida había estado en la casa de un chico y ¡a solas con él!

La mente de la pelirroja se llenaron de muchas posibilidades en las cuales ella podría perder la virginidad esa noche.

El babuino volvió a presenciarse.

¿Elesis? ¿Quieres un vaso de agua o algo por el estilo?

Depende, ¿tienes Nutella?

Brillo resplandecía en los ojos de esa chica.

¿Qué es eso? ¿Se come?

Preguntó el albino mirándola confundido.

Sieghart se quedó sin palabras, ni comentarios.

Sus ojos estaban en blanco y había llegado a un lapsus tan grande que se desmayó en un instante, preocupando al Divo, digo, al chico sexy que tenía delante.

¿¡E-Elesis!?

Inmediatamente comprobó la respiración de la muchacha. Seguía viva, le dio tal susto que casi se desmaya él también.

No me preocupes de esta manera...

Escondió su rostro con ayuda de sus brazos mientras se acercaba al rostro de la pelirroja.

Esto será un pequeño secreto, shh...

Murmuró para luego depositar un tierno y corto beso en los labios de la inconsciente.

Mientras tanto, en la mente de Elesis, que estaba en Nutellalandia, se dijo a sí misma:

Creo que me acabo de perder algo muy bueno.

Cortavenas. | ElswordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora