Blind [Nutty×Russell]

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Nutty x Russell
Dedicada a NekoSoo

Russell quedó ciego de su ojo bueno después de un grave accidente. Comenzó a usar un bastón al igual que The Mole. Sin el único ojo que le quedaba, quedó completamente ciego.

No obstante, no era de gran importancia aquello para el pirata, ya que, cuando no usaba su lente de contacto se llegó a acostumbrar a estar sin éste, inclusive a veces hacía hazañas con el ojo cerrado o con la vista completamente borrosa, era algo a lo que se debía de acostumbrar al estar mucho tiempo en alta mar.

Lo que le importaba sobre perder la vista por completo era no volver a ver esa sonrisa que siempre le alegraba los días, esos ojos de diferentes colores, verde y amarillo, ese cabello multicolor y todos esos dulces esparcidos y pegados por la ropa de varios colores y holgada.

No volver a ver a Nutty y tener que imaginarlo siempre. Aunque, el poder sentirlo era casi suficiente.

Una desventaja de estar ciego, ¿qué pasaba si las personas a su al rededor lo miraban con desprecio o algo? Él no lo sabría.

¿Qué pasaría si Nutty no lo quiere besar más y lo mira con asco, o lo mira mal, por el simple hecho de haber perdido la vista? El no lo sabría.

No lo sabría, no sabría muchas cosas que pasaban a su al rededor, solo le quedaban sus otros sentidos como ases bajo la manga.

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-¡Russ! ¡Te traje un pastel de chocolate!- Al escuchar la voz al otro lado del objeto de madera, Russell se encaminó a abrir la puerta que daba a su camarote, ni siquiera escuchó cuando Nutty se subió a su barco. -Pero..este...me comí más de la mitad en el camino..- Russell finalmente abrió la puerta.

-Gracias, Nutty- Sonrió Russell, escuchó los pasos de Nutty, escuchó como depositaba un plato sobre una de las mesas.

-Pensé que sería algo bueno traerte algo de comer, no.. No has estado comiendo mucho, Russ...-

-Es muy lindo que seas atento conmigo, Nutty- Algo de rubor cubrió las mejillas de Russell, Nutty al verlo así no pudo evitar rodearlo con sus brazos, iniciando un cálido abrazo que fue correspondido.

-¿Quieres... Quieres hacer algo mañana?- Preguntó tímidamente Nutty, desde que el pirata había perdido la visión se negaba a salir de casa o a ir a lugares con él. Todas las veces que iba lo invitaba, pero siempre obtenía la misma respuesta. A pesar de ello, no perdía nada intentándolo nuevamente.

-La verdad, no...-

Nutty no se enojó, simplemente se quedó un momento en silencio acariciando las mejillas de Russell, pasando a jugar con su cabello suelto.

Quiero aprender a hacer de todo tipo de trenzas, quiero poder peinarle ese lindo cabello que me recuerda a la menta.

-¿Me das un beso?- Russell asintió, se quedó quieto esperando a sentir los labios de su contrario sobre los suyos, no tardaron en estar juntándose en un suave y simple beso.

Los labios de Russell son mejores que cualquier dulce que he probado y que me faltan por probar.

Ese beso tuvo una duración de unos diez segundos, al separarse Nutty se le pegó a Russell como chicle.

-¿Vamos...vamos al sillón?- Pidió el pirata, Nutty detuvo su abrazo para tomarlo de la mano. Inclusive para moverse de la entrada a un simple sofá les gustaba tomarse del uno del otro.

Un día lleno de completa simpleza, conversaciones simplonas, un día que a pesar de que pareciera aburrido, a ellos les encantaba.

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Tres días.

Tres días en los que Nutty no aparecía por la casa de Russell. Tres días de soledad que lo estaban matando.

Llegó a llamarlo al teléfono, sin obtener respuesta alguna. ¿Es que acaso había memorizado el orden de los números para nada?

Estaba algo histérico, se sentía solitario y abandonado. Nadie iba, nadie hablaba con él, estuvo completamente solo durante tres largos días.

[Se cansó de mi, ¿no es así?]

No importaba en que localización de su hogar se encontraba, lo importante era que estaba en posición fetal, en algún rincón, llorando.

Mientras más pensaba en eso, más dolía.

Mientras más pensaba en Nutty detestándolo, más se hería.

. . .

Durante la tarde se pudo apreciar el sonido del timbre, sin ganas Russell fue a abrir, pensando que se trataría de Lumpy queriendo comer sándwiches.

-¿Qué quie-

Sus palabras fueron cortadas por un beso fugaz. Había reconocido al instante esos labios, los labios de su amado.

-Russ, ¿por qué lloras?-

Se escuchó como dejaba alguna bolsa a un lado, para después posar sus manos sobre las mejillas de Russell y pasear sus dedos por el borde de sus ojos, secando algunas lágrimas que querían resbalarse e irse.

-¿P-Por qué crees, idiota? Me..Me dejaste solo..-

¿Estúpido? Tal vez, pero no para alguno de esos dos.

-¡Ah, eso! Perdona Russ, aprendí a hacer trenzas y a cocinar sin quemar todo o morir-

-¿Y..Y eso para qué?-

-¿Para qué crees?- Acarició su largo cabello, haciendo churritos con parte de este. -Me gustaría peinarte y hacerte de comer, no me gusta que comas comida con apariencia de dulce, ¡me da hambre siempre!-

Russell rió por el final, con un ligero rubor cubriéndolo.

-Eres... Muy atento, Nutty, gracias. - El pirata besó su mejilla. -¿Por qué tardaste tanto..?-

-Un día estuve con Giggles, no sabe enseñar. El siguiente, Lammy casi me mata. Al final, ¡Petunia supo enseñarme! Es muy amable.-

-Ya veo...-

-¡No te pongas celoso, Russ! ¡A mí solo me gustas tú!- Nutty se le apegó como chicle abrazándolo de manera protectora, inflando los mofletes de una manera infantil.

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Creo que empezaré a ponerles títulos a las historias .
Acabe esto en clase de inglés, agradézcanle al Profe que me dio permiso de usar la tablet <3.

🍒Editado el 15/06/2023

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