Ocho.

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"—Hola.

¿Lluvia? ¡Por fin! Pensé que...

Soy Lluvia, deja un mensaje y yo te llamo.

Era la quinta vez que la llamaba en el día, y también, la quinta que ella no respondía.

Se acercaba la tarde del 11 de agosto y Cloud estaba más que nervioso, temía que ella no se presentará; pero en el fondo, una parte de él quería creer que Lluvia estaría allí, a las seis en punto, en la fuente.

Mientras se arreglaba, se dio cuenta de que no tenía ni la menor idea de que le diría a ella en cuanto la viera. Tal vez le podría pedir perdón, pero no había razón, él no había echo nada malo. Dejo de preocuparse. Ya se le ocurriría algo en el momento.

Salio de su casa faltando 15 minutos para la hora de siempre y fue directo hasta el parque. Permaneció esperándola en la fuente hasta que dieron las seis. Recorrió con la mirada los alrededores del parque buscando alguna señal de ella, pero no veía nada.

20 minutos pasaron y ella aún no estaba ahí.

30, 40 minutos. Perdió la noción del tiempo. Pero ella no llegaba.

Oscureció y Cloud no dejaba de preguntarse: ¿Qué había echo mal? ¿Por qué ella reaccionó de esa forma al pedirle ser su novia? Pensaba que tal vez haya cometido un error, que ella no sentía lo mismo por él. Pero eso no podía ser, no después de todas las lindas tardes que pasaron juntos. Él sabía que ella lo quería. O al menos eso creía.

Mas tarde de las nueve de la noche, un triste y decepcionado muchacho regresaba a su casa, pues estaba seguro que ella no se presentaría.

Lluvia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora