Lluvia.

Doce.

''La noche comenzó algo incomoda, o al menos para Lluvia, deseaba poder abandonar esa mesa para salir en busca de Cloud, pero no podía hacerlo. Estaba atrapada, rodeada de perfectos desconocidos a los que no quería conocer.

Los adultos hablaban sobre negocios y los chicos se dispusieron a comer en silencio. Madelyn y Dylan estaban sentados a la par, frente a ellos los señores Blake y en cada punta de la mesa el Sr. y la Sra. Henderson. Todos iban vestidos formalmente, y a decir verdad, Dylan era realmente atractivo.

Alto, de cabello color café claro, y unos ojos verdes muy lindos, además del traje negro que llevaba puesto. Todo lo contrario a Cloud, quien tenía el cabello de un tono café oscuro que resaltaba con sus ojos grises, y su sencilla sonrisa tan perfecta. Eran dos bellezas totalmente distintas, cada una en su forma.

Ninguno de los dos había hablado en toda la noche, solo al inició para saludar, por lo que Lluvia creyó que así sería por el resto de la noche, pero estaba equivocada.

 -Oye Madelyn, esto es igual de raro e incomodo para mi, pero ¿podríamos intentar al menos ser amigos?– Y le sonrió de una forma extrañamente divertida.

Eso la tomo por sorpresa pero contesto de inmediato.

-Oh, bueno, si. Solo que creo que es raro ser amigos cuando en poco tiempo seremos esposos.

-Bueno, así comienzan todas las relaciones, ¿no?

-Pues si, supongo. Nunca he tenido el permiso para tener una relación seria.

-Lo sé.-Contestó Dylan algo triste- Y lo siento. Me paso lo mismo, nunca he tenido novia por la misma razón, mis padres lo consideran como una falta de respeto hacia 'mi prometida'.

Entonces, ambos se levantaron y disculpándose con sus padres, se dirigieron a la sala de estar.

Se habían entendido muy bien y era hora de idear juntos un plan.''