Lluvia.

Cuatro.

"—¿Quién eres? — Preguntó ella en cuanto lo alcanzó.

El chico se volvió hacia ella con una sonrisa casi perfecta, a excepción de la pequeña torcedura que le daba un aire sarcástico; y dijo:

—¿Por qué me seguiste hasta aquí?

—¿Por qué? Yo... No lo sé . —Estaba tan nerviosa que le temblaba la voz.

El aún más extraño muchacho mantenía su sonrisa torcida en su rostro. Al parecer, sin intención de quitarla.

—Alguna respuesta debe haber.

¿Qué quería que le dijera? La pobre Lluvia estaba tan confundida que no pensaba en las palabras que salían de su boca.

—Me pareces misterioso e interesante.

Quizá no se esperaba una respuesta tan directa ya que bajo la mirada y su sonrisa cambio, se veía mas brillante, más linda.

—Nadie me había dicho antes eso, por lo que no estoy seguro de si es bueno o no.

Ahora fue el turno de Lluvia. Ella también tenía una bonita sonrisa.

—Es completamente bueno. —Dijo sin quitarla.

—Así que, ¿misterioso e interesante, no? ¿Por qué?

—Pues, es solo que, casi nadie viene a este parque y menos cuando llueve. —Ni siquiera se percató de que estaba empapada por la lluvia. Bueno, los dos lo estaban. — Además, te sentaste junto a mi en mí árbol sin decir nada y de pronto te marchaste. Creo que son razones suficientes para pensar que eres misterioso e interesante.

—Perece que eres una chica muy curiosa.

—Algo. Ahora, ¿me dirás tu nombre?

—Soy Cloud. —Lo hacía de nuevo, agachaba la cabeza mientras sonreía para sí mismo.

—Mucho gusto, Cloud. Yo soy...

—Lluvia. Lo se.