Lluvia.

Siete.

"Cloud estaba tan desconcertado que no sabía qué pensar o qué hacer. Se decidió por alcanzarla, de la misma forma que ella lo siguió a él el día en que se conocieron. Pero no la encontró. Busco por todos lados, reviso todas las salidas del parque y no había ningún rastro de ella. Aquel primer día ahora le parecía tan lejano.

Algunas horas después el chico se canso; era evidente que ella no estaba allí y que, al menos esa tarde, ella no volvería.

Luego de recoger todas las cosas del picnic, incluyendo la rosa blanca que nunca pudo entregarle, se dispuso a volver a su casa. Convencido de que al siguiente día, ella estaría ahí y le diría que todo esta bien, que lo ama y que quiere estar con él.

El siguiente día fue un martes totalmente nublado, sin rastro del sol pero tampoco de lluvia. Cloud se levanto a las 6:30, no había colegio, pues eran vacaciones, pero estaba acostumbrado a ese horario. Como todos los días, le dejo un mensaje de buenos días a lluvia. Normalmente ella contestaba enseguida, ya que despertaba desde muy temprano, también había ocasiones en las que ella le daba los buenos días primero. Pero ese día, ninguna de las dos cosas sucedido. Ella no le escribió. Ella no contesto.