Éramos amigos...

Capítulo 3

Media hora más tarde llegaba a casa, al bajar del coche una punzada de nervios volvió a recorrer su columna, tomó aire y se dispuso a entrar. Los perros acudieron a su encuentro meneando sus colas,felices de ver a su dueño.

- Eh! Mis chicos!! Cómo estáis? Me habéis echado de menos? Si?, si?... dijo mientras se agachaba a saludarlos, palmeando sus grandes lomos y dando pequeños saltitos con ellos, provocándoles para jugar a lo que ellos respondían empujándole e intentando ponerse uno delante del otro para ser el receptor de sus ansiadas caricias. Jared sonrió feliz, sus perros siempre le provocaban esa sensación.

Se arrodilló con una pierna y bajó la intensidad de sus caricias para que se fueran tranquilizando y lanzó un grito a la escalera.

- Eh, Jensen!! Ya estoy en casa! Estas listo?..

- Holaaa!, si, ya estoy... Bajo en dos minutos - respondió Jensen.

- Ok - Jared se incorporó mirando de nuevo a sus perros con el ceño fruncido, - Uhmm.., vamos chicos! Salid un rato al jardín, no sé a qué hora volveremos hoy, aunque tengo esperanzas de que la tortura no se alargue mucho...- los perros ladearon su cabeza mirándole fijamente al notar el tono apagado de su amo, - si, si... ya se que estáis ahí para apoyarme - dijo dejando escapar una ligera risa. Abrió la puerta y los animales salieron al momento dejando de prestarle atención. Fue a la cocina y cogió una cerveza, mientras la abría volvió a gritar.

- Y dónde es que me vas a llevar??

- Me han dicho de un sitio nuevo que está bastante bien - le oyó decir desde su habitación.- Se llama None, en Hamilton St, cerca del parque David Lam... - Jared se apoyó en el cerco de la puerta de la cocina al oír a Jensen salir de la habitación, miró hacia las escaleras en el momento en el que Jensen las abordaba y en ese mismo instante, dejo de escuchar todo lo que le estaba diciendo.

Sus ojos quedaron fijos en el cuerpo de su amigo, Jensen lucía increíble a sus ojos, llevaba unos vaqueros que se le ajustaban mucho más que bien, ~uhmm~, Jared siguió su escrutinio rápidamente hacia arriba, algo alterado por la imagen que le había venido a la cabeza.. llevaba una camisa negra, remangada hasta la mitad de los antebrazos, en sus muñecas lucía sus siempre eternas pulseras de cuero que tanto le gustaban, y en la izquierda, el reloj que él mismo le había regalado por su último cumpleaños. La camisa era ajustada y resaltaba sus fuertes hombros y la musculatura de su pecho. Como él, llevaba los dos botones abiertos. El negro de la camisa también hacía resaltar el verde de sus ojos. Llevaba el cabello húmedo y de punta y un rastro de barba, por exigencia del nuevo look de Dean en la serie. Jared trago en seco y parpadeó sorprendido cuando se encontró a Jensen a medio metro de él y aparentemente diciéndole algo...

- Tío, me estas escuchando???

- Ehhhh...si, si, perdona - dijo llevándose la cerveza a sus labios y dando un largo trago; de repente sentía la garganta seca; a la vez que se giraba siguiendo a Jensen que pasaba velozmente delante de él hacia la cocina para coger otra cerveza.

- Anda que piensas en mi...- dijo Jensen...

- Co..como?..- Jared se estaba poniendo pálido.

- La cerveza, tío. Yo también quería una - Jensen le miró sonriendo. - En serio. Necesitas salir... ya veras como me lo agradeces mañana.

Llegaron al local en el auto de Jensen, este estaba situado al sur de la que era considerada la zona de ocio más importante de Vancouver, por lo que tuvieron que atravesar casi todo el centro, que a esas horas, era un hervidero de gente y de tráfico. Aparcaron en la puerta y Jensen entregó las llaves al aparcacoches. Se notaba que era el local de moda, la fila de gente esperando para entrar se extendía por la acera y aún se veía girando en la esquina que estaba a unos ochenta metros de la puerta. Se miraron entre ellos decidiendo qué hacer, cuando notaron que alguien se dirigía a ellos.