—¿Cuándo es la próxima fiesta? —pregunta divertido Miguel, dándole un sorbo a su fanta.
—¡A ti no te pienso llevar! Rubén y yo tuvimos que cargarte en mi coche, ¡te habías desmayado! —le reto un poco molesto, no se podía decir que Miguel era el más delgado del pueblo.
—Mm... —miro a Rubén, quien nos miraba divertidos —Gajes del oficio.
Habíamos ido el día anterior a una fiesta de una chica de esas "populares" en nuestra escuela. Miguel se había emborrachado enseguida, Rubén y yo bailamos con algunas personas, pero estábamos bastantes sobrios. Cuando vimos que Miguel estaba bailando borracho en una mesa, decidimos que era la hora de llevarlo a casa. Se desmayó apenas le decimos que teníamos que irnos, Rubén y yo lo cargamos hasta el coche, hasta llegar a su casa y tumbarlo en su sofá. Ni de coña que íbamos a hacer las escaleras cargando a Miguel hasta su cama.
Después de dejarle en su cama, acompañé a Rubén hasta la suya. Aproveché para preguntarle sobre ese beso que le había dado a Miguel, cuando él estaba totalmente borracho. Rubén se le había acercado para ver si estaba todo bien, y habían terminado bailando, besándose; aunque si desde los sofás, donde les estaba observando, pude ver una mano muy curiosa de Miguel entrar bajo la ropa de Rubén.
Rubén, al escuchar esa pregunta, se había sonrojado, sin darme ninguna respuesta. Al final se durmió también él, y tuve que cargarle hasta su cama, por suerte él pesaba menos.
—Recuerdo haber besado a alguien en la fiesta —musita Miguel, captando la atención mía y de Rubén —Pero no sé quién era, ¡No me acuerdo de nada!
Miro a Rubén sonriendo, apoyándome en el árbol detrás de mí. Nuestra escuela tenía un gran jardín en el cortil; Miguel, Rubén y yo solemos venir en el pequeño bosque para conversar tranquilamente entre clase y clase.
—Estoy seguro que era una chica, buen culo y tetas. Estoy segurísimo. —exclama alegre, vi a Rubén hacer una mueca.
—¿No te acuerdas de esa persona? —pregunta Rubén, pasando su dedo por el borde de la lata de coca cola.
—No me acuerdo de nada Rub, pero me ha gustado mucho bailar con esa chica —Miguel tenía una sonrisa boba en la cara, seguramente imaginando a la chica perfecta con la cual había bailado. Reí interiormente pensando a Rubén con tetas: "la chica perfecta de los sueños de Miguel".
Giro la cabeza, observando la cantidad de chavales, algunos hablando, otros comiendo o copiando la tarea a última hora.
Como me había dicho Rubén, la mente no es capaz de crear nuevas caras, así que el chico con la cual sueño es alguien que he visto; y cabe posibilidad que sea del instituto.—¿Y si, esa persona, era un chico? —pregunto volviendo a mirar a Miguel, quien se sorprende ante mi pregunta, aunque sí sé que también él está dudando sobre ello.
Rubén se levanta, agarrando su mochila, esperando impaciente la respuesta de Miguel.
—¡No soy gay! —musita, lanzándome la lata vacía.
Rio mirando las mejillas sonrojadas de Miguel. Me levanto agarrando mi mochila llena de libros, siguiendo a Rubén quien se había encaminado hacia el edificio.
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Dreams | Wigetta
RandomSamuel sueña cada noche. En éstos sueños conoce a un chico que le roba el corazon. ¿Y si él fuese real? "¿Me crees si te dijera que te he conocido en mis sueños?"