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La luna apareció, la observaba desde lo más alto del cielo, viendo todo las lágrimas que derramaba en la tumba de su padre. No era muy oscuro, apenas comenzaba la noche, pero ella seguía ahí, ya pasaron más de 2 años de su muerte, hoy era el aniversario de la tragedia, ella mantenía una estrecha relación con su padre, él sabía que ella estaba enamorada de Peter, siempre le escuchaba hablar de él, él simplemente sonreía, él le encantaba verla feliz, admiraba como sacaba todo adelante con una simple sonrisa y optimismo, él dijo que si llegaban a ser algo, daba su bendición, aunque en ese momento ella lo tomó por juego, él lo decía en serio, pues tenía una enfermedad terminal, cáncer de pulmón, y no fue capaz de contarle a la hija hasta un mes antes de que él muriera. Ahora ella tenia la esperanza de poder tener algo con Peter, ya tenía la bendición de su padre mucho antes de todo. Por eso las cartas, aunque deseaba avanzar, algo la mantenía pegada a ese pequeño pueblo. La luna fue testigo de cada momento de su vida, la luna ha sido capaz de escuchar todo sin aburrirse, la luna es la más grande amiga de ella. Porque el sol jamas la ha ayudado, todo lo bueno que le ha pasado ha sido por la noche con ayuda de la luna, porque la luna sabe lo que es perder un amor. 

Años atrás la luna mantenía una pequeña manía de ver al sol de vez en cuando, porque amaba al sol, y creía que podrían estar juntas, por eso con ayuda de Un Dios Omnipotente, algunas veces se podían juntar. Y la luna cree que ella podrá estar con su amor. Porque nada le queda difícil y en un lugar del planeta, alguien escribió en un rasgado papel:

Gasolina, me enciendo unen un fuego para hacer que me observe.
Nadar en una línea, que es todo para hacerte ver que estoy para ti.
No hay nada de locura si hace que me notes.

Notice me | Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora