Carta 9.

63 7 3
                                    

Querida Cassie:

Me sentí tan feliz cuando escuché aquello que leíste que cuando despedazaste aquel papel pasé a sentirme completamente roto.

No me atreví a salir de mi escondite aún después de haberte ido.
Temía que si hacia cualquier movimiento tendría que asumir que algo no estaba bien, que tú no estabas preparada para nosotros. Temía enfrentarme a la realidad, Cassie.

Me quedé exactamente en el mismo lugar durante horas porque necesitaba pensar en lo que había pasado y en lo que podría llegar a pasar si actuaba o no.

Cuando acabé y me sentí preparado, busqué una libreta y escribí mi plan:
- Dejarte espacio para pudieras volver a intentarlo.
- Dejarte tiempo para que pudieras estar realmente preparada.
- No decirte lo que sentía hasta que tú me dijeses que me querías.

Lamentablemente,
nunca volviste a intentarlo,
nunca estuviste realmente preparada y
nunca pude decirte lo que sentía.

Hasta ahora.

Te quiere, Roger.

Querida Cassie: no me odies.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora