Carta 14.

63 5 2
                                    

Querida Cassie:

Con el paso de los días me di cuenta de que no le querías.

Las tardes de tres se habían hecho habituales.

Él intentaba acercarse a ti y tú te separabas, y cuando no lo hacías te notaba forzada.

Nunca te brillaron los ojos cuando hablabas de él, nunca vi una sonrisa verdadera cuando estabais juntos.

Los ojos solo te brillaban conmigo, solo sonreías de verdad conmigo.

¿Por qué estabas con él?

Te quiere, Roger.

Querida Cassie: no me odies.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora