Carta 22.

45 7 2
                                    

Querida Cassie:

Cogiste mi cara con las manos y sonriendo me dijiste: sabía que estabas allí.

Cerré los ojos, asimilando que sabías desde el principio lo que yo sentía por ti.

Te fuiste acercando a mí hasta que nuestros labios empezaron a rozarse. Con mi cara aún entre tus manos, intentaste eliminar la poca distancia que aún nos separaba.

Pero... no pude.

Te quiere, Roger.

Querida Cassie: no me odies.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora