Al abrir mis ojos, mi pequeño gato, Ash, me hacía cosquillas mientras lamía toda mi cara. Reí y lo cargué para bajar y hacerme algo de desayunar.
—¡Emma! —dijo mi hermano Shawn mientras me abrazaba y hacía que gritara del susto.
—¿Shawn? —empalidecí. Había olvidado por completo que él llegaría en la madrugada de París.
—Oh, Emma. ¿No te alegra verme? —me abrió los brazos. Tras sacudir la cabeza, sonreí y me envolvió en sus fornidos brazos.
—Oh, mi pequeña, Emma. No sabes cuánta falta has hecho —besó mi frente y siguió abrazándome. Me negaba a soltar alguna lágrima. Shawn se había ido por un año a París por un intercambio en su universidad.
—Shawnie... También te he echado de menos, idiota —lo abracé y él soltó una fuerte risa.
—Siempre tan cariñosa, mi Emma. Te has puesto, uau, hermosa —me tomó de los hombros mirándome de pies a cabeza, me sonrojé y sonreí.
—Algo así —reí mirando al suelo.
—Y siempre tan penosa —me miró divertido.
Negué con la cabeza riendo y lo invité a desayunar. Al terminar miré la hora y se me hacía tarde para ir al trabajo, tenía muchas computadoras por armar y reparar ese día.
Subí a mi skate y fuí al taller dónde trabajaba, llegué y lo dejé a un lado mientras saludaba a mi jefe.
—Buenos días, señor Hardy —sonreí.
—Hola, Emma. Al fin vienes, ayer te hemos necesitado mucho, ¿Dónde estabas? —dijo acomodando unas fuentes de alimentación en un estante.
—He... tenido inconvenientes, disculpe.
—No hay problema, Emma. Ah, y otra cosa, ya no me trates de usted, sólo dime Ben —rió fuertemente.
—De acuerdo, Ben —sonreí y de inmediato fuí a ver algunos gabinetes con problemas.
—¿Jason no ha ido a tu casa? —dijo Ben mientras seguía acomodando las fuentes.
—No lo sé. ¿Por qué? ¿Le ha pasado algo? —pregunté mirándolo con cierta preocupación.
—No, sólo que ha querido saber de ti.
—Oh, Jason siempre tan tierno —sonreí.
—¿Lo has dicho? ¡Haz dicho que soy tierno! —como por arte de magia Jason apereció detrás de mi.
—Jason, me asustaste —reí nerviosa.
—¿Dónde te metiste? No te hemos visto ayer, ni has atendido el móvil. Nos tenías preocupados, pequeña —dijo Sam entrando y acercándose a nosotros. Jason asintió y me abrazó.
—Sólo he tenido... incovenientes, nada grave —sonreí.
—Vamos, haraganes. A trabajar —dijo Ben riendo. Todos asentimos, me quedé un segundo en la caja cuando un cliente entró y lo miré empalideciendo. ¡Gracias, destino!
ESTÁS LEYENDO
Elevator's Boy [Joe Mazzello]
Short StoryEmma es una joven habladora y dramática. Joe es un chico tímido y tranquilo. Son polos opuestos y están encerrados en un elevador.