Capítulo 13: Regalo de cumpleaños.

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Lo primero que escuché al despertar fue a Renzo cantándome el feliz cumpleaños, seguía con los ojos cerrados ya que mis párpados estaban muy pesados.

- ¿20 años eh? Ya eres un chico grande.

- Ugh... ¿Qué hora es?- tenía tanto sueño que en vez de hablar, balbuceaba cada palabra.

- Es hora de levantarse.- Sentí sus brazos rodearme y levantarme, me cargó como si fuera una princesa hasta el baño y dijo que me apurara en bañarme si quería alcanzar a desayunar.

Tardé como media hora o más en arreglarme, bajé junto a Renzo a desayunar.
En eso me encontré a Diego a unas mesas de distancia, el saluda alegremente y yo le devuelvo el saludo.

- ¿Y ese quién es?- su semblante estaba serio, y su tono de voz algo molesto.

- ¿Por qué? ¿Acaso estás celoso?- lo dije en tono de burla a lo que él responde que tan solo era una pregunta.

- Es un viejo amigo, me lo encontré ayer y la verdad es que no me lo esperaba. Hace mucho que no hablábamos.

- Parece que le gustas. Y eso no me agrada mucho.

- ¡I-idiota! Él no es más que un amigo, además me dijo que era hétero.

- Mira, antes de que yo saliera del clóset también decía que era hétero. ¿Acaso no ves cómo te mira?

Me volteé a ver, y ahí estaba, hablando con su amigo, pero su mirada estaba clavada en mí y no pude evitar sentir algo en mi estómago. Renzo le mando una mirada asesina en lo que Diego se voltea a ver nuevamente a su amigo.

• • •

Me molestaba un poco el hecho de que a Renzo no le agradara Diego y que no confíe en lo que digo, el ES hétero.

Así que decidí en juntarlos para que se conocieran mejor.

•R E N Z O•

- Que sepas que no me agradas nada.

Estaba de brazos cruzados mirando al niñato, que a pesar de ser alto le ganaba en un par de centímetros. Xavier se había ido por ahí.

- Vaya, no hay razón para ser tan fríos, que sepas que tú tampoco me das buena pinta.

- Mocoso, no intentes tocar lo que es mío.

- ¿Te refieres a Xavier? Me lleva gustando desde un buen tiempo, más del que tú llevas junto a él. Eso es seguro.

Lo sabía.
Chasqué mi lengua y busqué con la mirada a Xavier para así poder irme.

Una vez que lo había encontrado me dirigí hacia él, antes de poder decir algo para atraer su atención, llega el mocoso a gritarle.

- ¡Oye Xavier! ¿Si mal no recuerdo hoy es tu cumpleaños verdad?- Xavier asintió con la cabeza con una mirada inocente.

- Lo suponía, ¡Te tengo un regalo, pásate por mi cuarto luego! ¿Si?

Lo miré cabreado, como toque a mi novio lo partiré en pedacitos.
Tengo un mal presentimiento sobre esto.

•X A V I E R•

La mano de Renzo rodeó mi brazo y lo apretó fuertemente, diciendo que tenía un mal presentimiento y de que me querían violar.

- No seas estúpido. Ya te dije que es un amigo, y que es hé-te-ro.- intenté remarcar la palabra hétero para que quedara grabado en su mente. - Está bien que seas celoso, significa que me quieres, pero aún así él no me hará nada.-

Solté mi brazo y algo molesto me dirigí al pasillo que conducía a la habitación de Diego.

- ¡Hey! ¡¿Adónde crees que vas?!

- A la habitación de Diego, me dijo que me tenía un regalo, ahora sí me disculpas.- respondí molesto.

Me fui del lugar de mala gana, dejando a Renzo solo en la recepción, cuando llegue a mi destino toqué la puerta y un chico aún más alto que Diego, de pelo café y ojos del mismo color se dirigió a mí y preguntó quién era.

Diego se dirigió a la puerta diciéndole que era un amigo, después de eso el chico entendió lo que sucedía y se fue de la habitación, algo confundido entré.

- Estoy muy feliz de verte, por fin a solas sin tu novio celoso.- soltó una risita a lo que yo también me reí.

- ¿Recuerdas cuando estábamos en secundaria y hacíamos un montón de gilipolleces?

- ¡Si! ¡Y nos metíamos en un millón de líos!- me puse a reír, no me había dado cuenta hasta ahora de lo muy bien que me la pasaba con él, y de todos los recuerdos que teníamos de pequeños.

Él es sin duda mi mejor amigo.

Acto seguido hubo un gran silencio, su rubor poco a poco se iba desvaneciendo, sus ojos brillaban y los míos dejaban de brillar, tenía miedo.

- Oye, creo que es hora de darte mi regalo- El chico de ojos negros esbozó una gran y perversa sonrisa mientras se mordía el labio inferior, yo en cambio empecé a sudar frío.

Diego se abalanzó hacia mí y me tiró a la cama.

Renzo tenía razón.

Me van a violar.

Ojos Violetas. (BL/Gay) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora