Prólogo

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Es difícil mostrarte desnudo delante de alguien, ya sea tu padre, tu hermano, o un amigo. La vergüenza es algo irrelevante en la humanidad y, aunque no del todo, nosotros también somos humanos. Amamos, lloramos, nos enfadamos, sentimos. Sin duda es exactamente eso lo que hace que tú seas tú, lo que te hace fuerte frente a ciertas situaciones, lo que te hace darte cuenta de qué es la vida en realidad. Posiblemente sepas de lo que estoy hablando. Quizás seas una de esas personas que se consideran algo superior, o al contrario, algo inferior. Es triste infravalorarse, pero lo harás si nadie piensa en ti como tú piensas en él o ella. Pero luego llega esa persona, que siendo hombre o mujer, enciende, desbloquea, abre o libera algo en ti. Una persona que es capaz de ver a través de ti, que es capaz de captar las mentiras de tus ojos y aún así, no te juzga, solo sonríe y lo asimila. Creo que estamos hechos para sentir porque, en caso contrario, nadie nos habría dado la posibilidad de hacerlo, ¿no creen? Aunque, también creo que por mucho que nos esforcemos en no dañar a una persona, por mucho que la queramos, lo haremos, porque los errores también están ahí, y la posibilidad de tomar decisiones que, en contadas ocasiones, son erróneas. Pero claro, también se nos dio la posibilidad de ser libres, y esa es la carga que la libertad conlleva. Antes pensaba que estar desnudo delante de alguien, era quitarse la ropa pero ahora creo que, es algo mucho más que eso. Sin embargo, aún no he experimentado esa sensación. La sensación de conocer lo suficiente a alguien como para conocer su alma, para abrirse, dar a conocer mis sentimientos más profundos y, por lo tanto, los que más duelen o, como decía anteriormente, los que más "vergüenza" me de expresar pero, al fin y al cabo, desnudarse es eso, conocer lo suficiente a esa persona que sabes que, digas lo que le digas, nunca te va a juzgar, y tener el valor de confiar en ella, pase lo que pase. Y sobre todo y creo que lo más importante, amar lo suficiente a esa persona como para que, al igual que ella a ti, tú no la juzgues a ella. Creo que es una definición más bonita que "quitarse la ropa" porque al fin y al cabo, no se trata de entregar el cuerpo, sino el alma.
Con amor,
Alec Lightwood.

Efímero (Fanfic Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora