F I N A L

1.3K 201 52
                                    

Nathaniel soltó sus manos y de pronto, las luciérnagas comenzaron a envolverlo, provocando la misma luz cegadora. Para cuando Lynn abrió los ojos, Nathaniel había desaparecido, ahora era Ezarel.

No, mejor dicho, ya eran uno mismo.

Ezarel conservaba su misma apariencia pero recordaba su vida como Nathaniel, recordaba cada época como humano, y también recordaba su vida en Eldarya, el mundo donde pertenece.

Ahora que regresó a ser un elfo, líder de la guardia de Absynthe, tenía que regresar a casa.

Ezarel acomodó su cabello y las orejas puntiagudas no pasaron desapercibidas. Lynn seguía petrificada, no podía pronunciar ninguna palabra y todo era tan confuso. Ezarel sonrió, tomó su mano y caminó junto a ella.

Lynn seguía sin decir nada, no sabía exactamente que preguntar. Después de caminar algunos largos pasos, Ezarel soltó su mano y de una gran pila de arbustos unidos uno encima de otro, comenzó a alejarlos, haciendo que sus hojas se esparcieran por el suelo.

Detrás de esos arbustos, se encontraba un círculo dibujado a tiza y estaba rodeado de algunas frutas y de algunas sustancias en colores, es probable que todo lo haya hecho con las diferentes tipos de flores.

- Me llamo Ezarel y vengo de Eldarya, un mundo diferente al suyo, Nathaniel sólo era una identidad falsa que me dieron para infiltrarme aquí, mi misión era buscar al hombre enmascarado pero por alguna razón, mi alma la partieron en dos.

- Entonces .. -Dijo Lynn en voz baja.- ¿Nunca fuiste humano?

- No, soy un elfo. -Él sonrió.- Disculpa si me comporté mal contigo al inicio, normalmente soy así con personas que no conozco, siempre actuo a la defensiva.

Lynn no pudo evitar soltar una pequeña risa.

- A propósito .. ¿Aceptarás mis sentimientos?. -Él mostró una leve sonrisa.

- Siempre te ame .. No sé si eras Nathaniel o Ezarel pero siempre te quise como a nadie, así que .. quiero estar contigo por siempre.

Ezarel miró al suelo y suspiró.

- Tengo que regresar a mi mundo.

Aquellas palabras rompieron el corazón de Lynn, aunque quisiera estar a su lado, no podía, no por ahora.

- ¡No quiero!. -Comenzó a derramar algunas lágrimas.

- Nunca haces caso a lo que te dicen, pero ..-Él miró hacia el cielo, donde el anochecer se sentía más cercano.- Volveré cuando menos lo esperes.

Una hoja de los arbustos que se encontraban apilados, cayó en medio del círculo, donde una luz comenzó a emerger.

- Parece que es hora de que me vaya. -Ezarel extendió sus brazos en dirección a Lynn, mientras comenzaba a desvanecerse.

Ella no lo pensó mucho, corrió hasta sus brazos y lo besó. Lo besó tan apasionadamente, como si el mundo se fuera a acabar, aunque para ellos si. Las lágrimas de Lynn aumentaron cuando lo sintió desvanecerse en el aire. Ya se había ido.

Ella se arrodilló en el suelo, y recordó algo importante, fue hacia atrás de uno de sus bolsillos y sacó aquel pañuelo que le había dado hace unos días, el pañuelo tejido por orugas, aún lo conservaba.

Lynn lo tomó y su llanto se hizo escuchar.

- Espero que regreses ..

Ahora no tenía otra opción más que esperarlo, aquel que amó con locura, como humano y como elfo, se había ido de su lado, todo le era tan doloroso pero un rayo de esperanza le hizo sonreír.

Se volverían a encontrar de nuevo.

¿Quién iba a pensar que sus dos amores, eran una sola persona? Y por supuesto, sigue siendo una idea descabellada.

FIN




[ O N E ]- Nathaniel/EzarelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora