O N E

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Nathaniel cerró los ojos tratando de recordar lo que había ocurrido la anterior noche pero le era imposible, no recordaba nada y no, no se tomó diez tragos de tequila y tampoco se fue a un bar de la ciudad, sólo no recuerda que hizo exactamente aquella noche, su memoria estaba algo borrosa.

- ¿Nathaniel?. -Una joven de cabellos castaños lo llamó.

Él reaccionó ante el llamado, totalmente fuera de sus pensamientos.

- Dime Melody -Simuló ordenar algunos papeles.- ¿Qué sucede?.

- Ni siquiera me estas escuchando. -Ella se le acercó peligrosamente.- Alguien te está buscando.

- Ah, gracias, enseguida voy.

Aquel joven de cabellos dorados se levantó de su asiento para caminar hasta la puerta y encontrarse con una buena amiga, sin embargo, más allá de eso, era la chica que le gustaba.

- Ah Lynn, ¿necesitas algo?. -Él le mostró su mejor sonrisa.

- Ayer .. ¿Donde estabas?. -Ella preguntó con temor.

- ¿Yo?. -Preguntó Nathaniel sorprendido.

Su memoria estaba totalmente vacía por aquella noche.

- No, nada, mejor olvidalo. -Ella le devolvió la sonrisa.

Nathaniel le miró extrañado pero luego sonrió, quiso darle confianza y que nada había ocurrido, nada malo.

Lynn se fue, así que Nathaniel decidió ir al baño a lavarse la cara, todo le era tan confuso que necesitaba tomar un gran respiro.

Una vez que llegó, abrió el grifo, tomó el agua entre sus manos y la acercó hasta su rostro, una vez hecho esto, levantó la mirada hasta donde se encontraba el espejo para darse cuenta que él no estaba siendo reflejado, sino alguien más.

Dejame salir ..

Nathaniel dió unos pasos atrás sin entender la situación.

- ¿Quién eres?. -Preguntó.

Soy tú, más bien, eres mi lado humano, necesitamos regresar a Eldarya, ya recobré la memoria.

El rubio se dio cuenta que a pesar de ser una idea descabellada, podría tener algo de razón, tal una pequeña, aquel reflejo del espejo, mostraba a un joven de cabello azul y sus orejas eran puntiagudas, además de eso, sus ropas eran llamativas.

- No se quien seas pero eso no tiene nada que ver conmigo. -Dijo Nathaniel decidido.

Él seguía siendo el mismo.

Eres desagradable.

Y de pronto, la imagen de Ezarel desapareció como si de humo se tratara.

Nathaniel se apegó contra una pared y pasó una mano por sus cabellos. Ante todo eso, no sabía si era un sueño o todo era producto de su imaginación.







[ O N E ]- Nathaniel/EzarelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora