Estaba demasiado agotada, de manera física y mental. Había llegado a Londres ya hacia una hora y me encontraba en un taxi rumbo a mi apartamento, quería llegar a el y meterme a la bañera con una copa de champaña para luego tomar una siesta hasta descansar del fatídico viaje que había tenido.
"Buenas tardes señorita Emilie" Le dediqué una sonrisa al portero en modo de respuesta, tomé el elevador y en menos de dos minutos llegue a mi piso.
"¡Hola cariñito!" Me espanté al escuchar la voz de mi amigo al entrar a mi hogar "invadí tu apartamento, sorry" el muchacho de casi treinta años llevaba una copa a sus labios mientras colocaba sobre la mesa algunas botanas "¡Hoy tenemos fiesta!" ¿qué? "¡Dí algo Emilie! ¿Acaso te vas a quedar ahí parada mientras llegan los invitados? ¡Anda a ponerte algo sexy!"
"Que diablos..." Fue lo primero que dije, atónita, mi apartamento estaba muy decorado, de manera elegante, pero lleno de comidas, postres y licor, había un barman y una gran cantidad de globos metalizados, esos que están de moda "¿Qué estamos celebrando?
"La vida cariño ¡Celebramos la vida!"
"Albert, por favor" Toqué mi sien "¿Hiciste todo esto con mi dinero?'
"No, yo pagué el barman" El rubio me sonrió y siguió sacando comida de la cocina.
"Te extrañé" Articulé por lo bajo, no me había dado cuenta de cuanta falta me había hecho mi mejor amigo hasta que lo vi ahí, parado con una boa en su cuello.
"Ven princesa" Albert extendió sus brazos y me apretó hacia él "vamos a solucionar todo bar, te lo prometo" Besó mi cabello y luego seco las pocas lágrimas que había derramado "ahora anda a ponerte algo lindo que tu príncipe vendrá" El muchacho rodeo mi cuello con la boa que antes el vestía y palmeó mi trasero en señal de amistad.
Caminé hacia mi habitación mientras Albert arrastraba mis maletas, me bañé y elegí mi outfit.
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4 tonight 🍷
"Hola barbie" Vi entrar a Leonard junto a dos muchachos "ellos son Andrew y Owen, mis hermanos"
"Hola" Los saludé con un beso en la mejilla a cada uno, les di la bienvenida y con una excusa me retiré a donde estaba Al.
"¿Se supone que soy la anfitriona? ¿Cuántas personas vienen?" Bombardee a mi amigo con preguntas "¡No creas que estoy contenta con esto! ¡Estoy muy cansada!"
"Todo se te pasará cuando veas a Harry, Ah, y ya están casi todos los invitados en la terraza"
El timbré sonó anunciando la llegada de más invitados. Las luces del apartamento estaban apagadas y sólo se veían aquellas de colores, Albert había organizado una verdadera fiesta.
"¡Emilie!" Escuché sobre la música la voz de una de las princesas de York, Eugenie.
"¡Eugie!" Exclamé y la abracé tan fuerte como pude "Que bueno que estés aquí" "luces preciosa"
"Debemos ir por un café para actualizarnos" reímos y hablamos de temas tribales mientras tomábamos una copa con líquido oscuro.
"Eugenie, ¿me permites un momento con Emilie?" Escuché la voz del mismísimo Harry de Gales.
Él pelirrojo tomó mi mano y me llevo a la zona más callada de mi apartamento (que por sorpresa era la cocina), me tomó de las caderas y me abrazó, pasamos así varios minutos, acorralados en los brazos del otro.
"Dime que no estás con Rick, por favor" Lo escuché decir "dime que no lo amas, que estás con él por otra cosa" casi rogó.
"No soy mentirosa Harry" Dije suave "no lo amo, pero lo aprecio" Escuché como ahogó un suspiro en mi cuello, levanto su cara y conectó sus hermoso ojos con los míos.
"Con eso me basta" Al terminar esa frase, él muchacho unió nuestros labios tomándole por sopresa, era la primera vez que lo besaba desde que había iniciado mi relación con Rick, pero no me sentía mal, al contrario, me encantaba. "Emilie, vamos a darnos una oportunidad"
"Harry, por favor..." Lo aparté "tenemos vidas muy diferentes"
"¡Podemos ver que sucede Emilie!"
"¡Tengo novio Harry!" Grité.
"¡Pero no lo amas!" Contraatacó.
"¡Tampoco te amo a ti!" La cara del pelirrojo palideció, vi la decepción pasar por sus ojos, sus manos que antes estaban empuñadas se fueron relajando poco a poco y su respiración empezó a ser entrecortada "¿Harry?"
"No se preocupe, con su permiso" Harry iba a retirarse de la cocina pero lo tome por una de las mangas de su camisa.
"No seas ridículo Harry"
"Tranquila señorita, un placer conocerla" Él muchacho salió de la cocina dejando descolocado y pérdida.
"¡Emilieeeee te encontré!" Sonó la voz de Al a mi espalda "¿Barbie qué pasó?" La cara de alegría del rubio desapareció cuando noto mis ojos llorosos.
"Estropeé todo con Harry, otra vez" Suspire, y todas las lágrimas que tenía contenidas salieron a flote.
"Ya princesa, no llores" Albert me abrazó "regresa a tu habitación, iré de inmediato" Besó mi frente e hice lo que él muchacho me pidió.
