Capítulo VI.

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-¿Qué te pasha? Te veo muy preocupado.

Cristo seguía ignorando a Ander y en su mundo.

-Eh, te eshtoy hablando.

Le dio con el mocho de la fregona en el brazo.

-¿Eh? ¿Qué?

-¿Qué te pasha? ¿Preocupado por la prueba?

-No... No es eso.

-Te gushta Íñigo eh.

-Tampoco es eso...

-Sheguro, pues parece que tú a él shi.

-No es eso es que...

-Esh que... Qué.

-Ras...

Ander le pasaba que le llamáse así todavía. Se sentó a su lado en la escalera de un edificio.

-¿Aún pienshas en ella?

-¿Qué?

-En Sylvia, tu madre.

-No... Solo que antes vi a Íñigo y a Alberto juntos y apunto de morrearse...

Ander se separó mirando a Cristo incrédulo.

-Es la verdad...

-Pero no entera, ¿qué hicishte deshpuésh?

-Nada... Me quedé mirando.

-No te creo, te conozco, hicishte algo al reshpecto.

-Vale sí le pegué un tiro a Íñigo y me hice pasar por Pablo.

-¿Que hicishte qué? ¿Pero tú eshtash loco o qué te pasha?

-Tranqui que era de fogueo...

-Me da igual esho que hicishte está mal, no puedesh ir por ahí dishparando a la gente.

-Solo... Me jodió. Además según tú Íñigo está colado por mi ¿verdad?

-Shi, bueno, esho parece...

-Entonces ¿por qué cojones tontea con Alberto ahora? Antes no lo hacía.

-Quizá...

-Quizá qué ¿eh?

Cristo miró a Ander con rabia, parece que alguien se ha enamorado después de todo.

-Quizá solo es aburrimiento o solo ésta confuso y perdido.

Ambos giraron la cabeza y vieron a un apuesto chico con pantalones ajustados y camiseta de tirantes ancha blanca y con una calavera negra por la que se le veían sus abdominales en los agujeros de las mangas, su nombre real hacía juego con su cara, Kenneth o Ken si lo quieres más corto, era norteamericano, moreno, su padre era cubano y su madre sueca que trabajaba en Knoxville y de ahí su pelo rubio y sus ojos azul claritos, tenía la franja del medio del pelo roja y entre el rubio de su pelo y ese trozo rojo hacía alusión a su sobrenombre, Phoenix, tenía una sonrisa perfecta, un porte de galán... Vamos un Pedro Sánchez, pero moreno y mucho más joven.

-Como si yo fuera a guiarle por el buen camino, si casi le vuelo la cabeza...

-¡Cristobal!

Gritó Ken sorprendido y con acento americano, hablaba perfectamente el español sin acento pero esta vez le salió.

-¡Kenneth!

Cristo odiaba que le llamasen por su nombre completo, Ken odiaba que le llamasen por su nombre completo también.

-Así no tendrás ninguna relación estable ni de coña. Just, no way José.

-Mira Kenn...- iba a llamarle por su nombre completo otra vez pero en vez de eso se levantó y lo apartó a un lado para pasar.- ¿Sabéis? Mejor olvidadlo, total está tonteando con Alberto.

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