No hay sitio en el cielo #ConcursoLGTB

Capítulo 25: Rehabilitación.

1 de octubre:

Querido Mikes:

Hemos hablado con la chica y el chico que te dije el otro día y han aceptado, les parece bien y además parecen ilusionados. Desde que lo dejé oficialmente con X, cuando volvió, la gente parece que me respete más. Yo todavía amo a X, Mikes, me subió al cielo. Pero su ausencia, sus pocas palabras me hicieron ir de cabeza al infierno y yo no quiero que nadie me haga ir de cabeza al infierno. Estoy aprendiendo a ser fuerte de verdad. Tal vez, si algún día lo soy y las cosas cambian, podría volver con X, pero lo dudo. Nos hemos hecho demasiado daño.

El caso es que creo que a la gente le caigo mejor porque no estoy continuamente intentando superar a nadie ni demostrar lo buena que soy tocando la flauta, sólo disfruto.

También estoy volviendo a sacar muy buenas notas en el instituto, nuestros padres me quieren llevar a psicólogo porque este verano me han notado muy rara pero yo lo que necesito es ir a rehabilitación. Quiero dejar las drogas, estoy convencida de que tengo un problema grave, pero los constantes vómitos por culpa de la dependencia física me hacen perder la cabeza. Si no lo digo a nuestros padres no creo que me atiendan. Pero si se lo digo me matarán. Pero tengo que curarme como sea.

¡Estoy volviendo a ser yo, Mikes!

Te quiero.

Tu hermana.

8 de octubre:

Qeruida Grace Kelly:

Quería escribir este diario para enseñarte cosas de la vida, pero sólo te hablo de mis experiencias, de mi vida. Quizás así te enseñe cosas, de todos modos. Escucha: no te drogues nunca. Y de verdad, no lo hagas. No sé si te acordarás, porque tal vez han pasado años o décadas hasta que leas estos diarios (ojalá) pero hoy ha venido la tía Agatha a visitarnos. Es un amor y me encanta su perro porque le tiene una rabia increíble a nuestro padre. A ti parece que no te guste mucho por esa misma razón. A veces tengo miedo, Grace Kelly. Tengo miedo de ponerme a hablar contigo y contarte quién soy realmente por temor a que seas como ellos. No te debería decir esto, lo sé, seguramente ahora mismo, mientras lees estas frases me odies porque sientes que nunca te amé como quien realmente eres. No sé si te quiero por como eres realmente porque no estoy segura de quién eres. ¿Eres mi Mikes? ¿El que escucha música de Mika, se maquilla con las pinturas de nuestra madre y se me queda mirando como bailo? ¿O eres su Mikes? ¿Que un día acabará odiando a todos los LGTB? ¿Odiando a todas las personas de fuera? ¿Bebiendo cervezas mientras insulta a los del partido contrario y haciendo chistes machistas y echándo eructos y pedos?

¿Quién eres Mikes? Porque te quiero con locura y tengo miedo.

Eleanor.

15 de octubre:

Siempre te escribo los sábados. Es cuando puedo encontrar un poco de tiempo. Además, antes los sábados siempre tenía algo que contarte del ensayo y te escribía los sábados por esa razón y ahora ya se ha convertido en rutina aunque los ensayos ya no pase nada emocionante, sólo es ensayar y momentos graciosos que si los cuentas ya no tienen gracia. Pero hoy tengo algo que contarte: he ideado un plan. Es el plan más loco de mi vida, pero después todo volverá a ser normal, quiero pensar que sí. He hablado con el batería de mi grupo sobre esto, de él si que te puedo decir el nombre, no veo ningún problema ... se llama Michaell como tú. El caso es que me ha dicho que él pasó por lo mismo y que un amigo suyo le ayudó a superarlo, la táctica es muy bestia pero sabe bien cómo hacerlo. Sólo necesitamos una semana y adiós a las drogas. La pega es que no podré ir al instituto ni a casa durante una semana, pero lo tengo todo controlado. Me haré la desaparecida. Colgarán carteles de mí por toda la ciudad, ya lo verás y pensarán que habré muerto y harán reportajes de mí y será alucinante. ¡Como te dije que quería que pasara! ¡Mi sueño hecho realidad! Y luego, al cabo de una semana volveré, me haré la perdida, diré que no me acuerdo de nada, me entrevistarán por la tele, me harán pruebas en el hospital y seré famosa de la forma más horrible posible durante unos meses, hasta que salga la noticia de la próxima chica desaparecida y el mundo se olvide de mí. Y luego, me haré mayor, me haré famosa y en una entrevista en la BBC saldrá al caso mi adolescencia problemática, les diré que esa chica era yo, todos se quedarán flipando y la gente me adorará por mi pasado tan misterioso. Y cuando sea mucho mayor y tenga unos sesenta años les diré la verdad, les diré que en verdad había estado yendo a rehabilitación y la gente pensará: que puta ama.