Observatorio y Biblioteca.

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Tras explorar la inmensa biblioteca llena de libros, manuscritos y el arpa dorada que hay allí. Subí al observatorio al piso de arriba. Me salté la cena en el comedor principal y pedí que me la trajeran aquí. Miro hacia la cúpula transparente del techo, esta es la única torre que no tiene el tejado de bronce sino que lo tiene de metacrilato y en forma semicircular. Resulta agradable mirar por el telescopio de oro y latón. Encuentro la constelación de Hidra y la dibujo en un pergamino. Entra Juliette con una bandeja llena de delicias.
Borchst con rollmops, salchichas y puré de patata mas crêpes alemanas de postre. Le pego un bocado a una salchicha bañada en el puré mientras sitúo a Saturno en el mapa estelar. Me tomo el borchst a cucharaditas mientras Sócrates, mi gato cartujo come los restos de los rollmops. Voy por la última crêpe cuando oigo un grito horrible. Bajo con Sócrates en brazos. Mi adorado gato salta nervioso de mis brazos y va hasta mi baño. Allí la tensión se me pasa, pues la escena es muy cómica, Giselle chilla intentando matar un murciélago que ha entrado por la ventana a escobazos. Aliviada vuelvo a la cama donde junto a Sócrates me duermo profundamente.

Volutas de sombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora